Susto del Real Madrid en su llegada a Alemania para disputar la ida de los octavos de final de la Champions League. El club blanco aterrizó este lunes por la mañana en Érfurt, por la huelga en el aeropuerto de Leipzig, y desde allí cogió un bus hasta la ciudad sede del partido.
160 kilómetros que podrían haber acabado en tragedia. «En la autopista A4, entre Eichelborn y Nohra, un Toyota blanco sufrió un golpe con el autobús del equipo madridista. El conductor del coche pasó por alto el autobús mientras cambiaba de carril y se rompió el retrovisor exterior», explicaba ‘Bild’, que desveló la noticia del accidente del autobús del Madrid.
Y añadía: «El Toyota Avensis sufrió daños por valor de unos 3.000 euros. El alcance de los daños sufridos por el autobús del Real aún no está claro. Después de una breve parada, afortunadamente todos los implicados continuaron sin sufrir ningún accidente».
Además, contaba que desde dentro del autobús, en el que viajaban tantos los jugadores como el cuerpo técnico del Real Madrid, no sintieron la colisión y pudieron seguir con su viaje sin problemas.
«Un aficionado que por ir grabando en su coche al bus se ha despistado, se le ha ido el volante y ha salido rebotado. Nosotros no nos hemos enterado. Lo ha visto la gente que venía en autocares detrás nuestro», afirmaban a MARCA fuentes del club blanco.
Finalmente la expedición llegó al hotel del centro de Leipzig a la hora de comer y, a pesar de los arañazos en el vehículo por la colisión, todo quedó en un susto.