Filiz huyó con la hija de Ilgaz y Ceylin cuando descubrió que la policía y los padres de Mercan estaban cerca de la casa en la que vivían.

En la huida tuvieron un accidente. Chocaron con otro conductor y con la ayuda de su madre, una mujer muy poderosa, decidieron deshacerse de los coches para que nadie supiese lo que había pasado.

La madre del joven quiso guardar este secreto para evitar que su hijo fuese a la cárcel y aceptó la propuesta de Filiz: quería marcharse al extranjero con la pequeña.

La misteriosa mujer empieza a sospechar cuando se da cuenta de que la documentación de Doga no coincide con Mercan y entonces descubre que la pequeña es en realidad la hija perdida de los fiscales.

La mujer empieza a tener dudas. En su mano está que la niña vuelva a reencontrase con sus padres o que su hijo vaya a la cárcel.

Finalmente opta por ayudar a Filiz a escapar proporcionándoles unos falsos carnés de identidad. Mientras la policía sigue investigando y descubren el hotel donde están alojadas.

Cuando las dos salen del hotel rumbo al aeropuerto, llega la policía con… ¡Ilgaz y Ceylin y consiguen detenerlas!

El reencuentro más esperado por fin ha llegado. Ilgaz y Ceylin vuelven a ver a su hija. La pequeña reconoce el collar que lleva puesto Ceylin, que le regaló Ilgaz, pero la niña piensa que es de Filiz y que Ceylin se lo ha robado.

Mercan cree que Filiz es su madre y no reconoce a Ilgaz y Ceylin cómo sus padres. Ceylin se derrumba y de un momento a otro pasan de la mayor felicidad al dolor más grande. ¿Conseguirán que la pequeña Mercan vuelva a saber quién es y recuerde por fin a sus padres?