El frío ya está de vuelta y con Karlotta comienzan a proliferar otra vez las toses los y mocos entre los más pequeños y también las dolorosas otitis. Y es que los cambios bruscos de temperatura propios de estas fechas son uno de los factores de riesgo de las infecciones respiratorias que pueden derivar en otitis.
Porque tal y como explica el doctor Carlos de Paula, otorrino del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre,
- «Las gripes y resfriados provocan una producción elevada de mocos que se pueden acumular en los oídos, sobreinfectarse y producir otitis medias. Como consecuencia de la inflamación empezaremos a notar una sensación de oídos taponados, dolor pulsátil y una ligera pérdida de audición”.
Lo lógico cuando comienza el dolor, que puede llegar a ser muy fuerte, o la falta de audición, es acudir cuanto antes a la consulta de un especialista, para valorar el caso y decidir si es necesario o no prescribir un tratamiento destinado a ayudar a la expulsión de la mucosidad y recuperar el nivel de audición.
Porque “si el exceso de mocos no se elimina, se puede producir una inflamación del oído medio (otitis media) la más común en los meses fríos, que se manifiesta en forma de dolor en el oído, sensación de taponamiento, malestar general y fiebre en algunos casos”.
Además, no hay que olvidar que sucesivos episodios de otitis o infecciones mal curadas pueden originar una deficiencia auditiva permanente: la hipoacusia, que comience a afectar a la calidad de vida de las personas. “De ahí la importancia visitar a un especialista” cuanto antes, afirma el doctor de Paula.
Los niños, uno de los grupos de población más vulnerables a las otitis
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el 90% de los niños sufre al menos un episodio de otitis antes de los cinco años. Y es que en los cambios de estación, son los niños, junto con los ancianos, los que presentan un mayor riesgo de desarrollar otitis. ¿La razón? Pues que su nivel de defensas todavía es muy bajo.
“Además, en el caso de los niños, la trompa de Eustaquio puede ser inmadura o estar obstruida por las conocidas vegetaciones adenoideas, lo cual facilitará el acceso de mucosidad y bacterias de la nariz y la garganta hacia el oído medio”, subraya el doctor Carlos de Paula.
Cómo prevenir las otitis en invierno
La mejor forma de prevenir las otitis es intentar que los más pequeños no se resfríen y protegerles de las infecciones víricas, aunque esto no sea siempre posible. En cualquier caso, el doctor Carlos de Paula facilita algunas recomendaciones para evitar las infecciones de oído.
– Realizar lavados nasales. Aunque es algo que generalmente no gusta a los niños, es importante eliminar la mucosidad para evitar que se quede alojada en el oído. Para ello, los otorrinolaringólogos recomiendan realizar lavados nasales con suero fisiológico o solución salina de forma regular para favorecer la expulsión de los mocos.
– Evitar los cambios bruscos de temperatura, sobre todo al entrar o salir de cualquier recinto.
– Proteger la nariz y boca para impedir la entrada de aire frío. Tener una bufanda o un cuello a mano es siempre conveniente.
– Higiene de manos. Lo aprendimos en pandemia y no debemos olvidarlo. Tenemos que lavarnos bien las manos para eliminar gérmenes que puedan dar lugar a infecciones de las vías respiratorias.
– Reducir o eliminar el consumo de tabaco en el ambiente familiar.