Los negocios entre Pedja Mijatovic, exjugador y ex alto cargo del Real Madrid, y Carlos Bucero, recientemente nombrado director general de Fútbol del Atlético de Madrid, han terminado con el exjugador en los tribunales por no declarar correctamente ante Hacienda los pagos y las prebendas que recibió del agente. Según ha podido saber El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, Bucero, que fue mano derecha de Mijatovic cuando este era el máximo responsable deportivo del club blanco hace 15 años, pagó a su socio importantes cantidades de dinero, bien asumiendo gastos como “colaborador” en la intermediación de traspasos o bien con pagos directos de hasta 24.000 euros por, según defienden ellos, su buena relación de amistad.