Policías españoles lo buscaban en la isla de Ibiza desde el pasado mes de noviembre. Habían recibido un aviso de sus colegas holandeses de que Errol H.V, el cerebro del mayor asalto ocurrido en su país, podía esconderse allí. Dar con él no fue sencillo. El tipo al que vigilaban no tenía casa propia ni parecía tener 59 años. Tampoco manejaba dinero ni lujos propios de un atracador de su nivel.
De hecho, en estos meses se ha intentado ganar unos euros ofreciéndose en la isla para pasear perros, hacer chapuzas y pequeñas obras en villas y hasta como masajista/fisioterapeuta, según ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Los agentes del Grupo de Localización de Fugitivos comprobaron que se alojaba en una villa en la que vivían unos amigos suyos. Y decidieron detenerlo la tarde del 6 de febrero cuando vieron que salía de la casa. Le siguieron durante unos kilómetros y le acorralaron. El ladrón más famoso de Países Bajos iba en el asiento del copiloto de un coche que conducía una joven con la que mantenía una relación de amistad.
El mayor robo de Países Bajos
Errol H. V fue el cerebro del mayor robo de la historia de Países Bajos. El 25 de febrero de 2005 , él y su banda asaltaron un furgón blindado de la aerolínea KLM en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam. Se llevaron joyas y diamantes por valor de más de 65 millones de euros. La policía holandesa recuperó parte del botín y detuvo a varios de los implicados, pero aun faltan unos 40 millones de euros que nadie sabe dónde están.
El propio Errol fue detenido en Valencia en 2017. Otros seis compinches suyos (cuatro hombres y dos mujeres) cayeron entonces en Amsterdam. Él fue condenado en 2021 a nueve años y medio de prisión, pero quedó en libertad hasta que la sentencia fuera firme. En octubre de 2023, el Tribunal Supremo de Países Bajos confirmó la sentencia, pero él ya no estaba para responder ante la justicia.
Durante el tiempo de la investigación en Ibiza, desde el pasado mes de noviembre, los policías comprobaron que Errol mantenía negociaciones con una plataforma audiovisual que le había hecho llegar una oferta para hacer una serie sobre su vida. Los agentes incluso vigilaron por si a la isla llegaban profesionales para empezar el rodaje con él, algo que no ocurrió. En estos últimos meses también había recibido otra oferta para escribir un libro sobre sus andanzas. Esto último sí podrá hacerlo desde la cárcel.