Los científicos llevan décadas buscando formas de degradar materiales vegetales de manera eficiente y asequible para que puedan convertirse en bioproductos útiles para la vida cotidiana, como biocombustibles, detergentes, suplementos nutricionales e incluso plásticos. Un equipo de investigadores han concluido que las hormigas cortadoras de hojas u hormigas podadoras tienen la clave para la fabricación de estos productos.