ArcelorMittal y el Ministerio de Industria siguen negociando la inversión millonaria necesaria para garantizar el futuro de la siderurgia asturiana. La partida es larga y dura, y ayer el ministro Jordi Hereu enseñó una nueva carta en forma de rebaja en el precio de la luz. La multinacional reclama unos precios energéticos competitivos para hacer viable la construcción de una planta de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) con hidrógeno verde que sustituya a uno de los hornos altos de Gijón, y el Misterio de Industria movió ayer ficha y anunció una incremento de las ayudas para rebajar el recibo a las compañías electrointensivas: un aumento de las compensaciones por los costes indirectos del CO2, que pasarán de 244 a 300 millones de euros.

En su primera comparecencia ente la comisión de Industria del Congreso de los Diputados, Jordi Hereu reconoció que «una cuestión clave para la competitividad de nuestra industria y para nuestra capacidad de seguir atrayendo nuevos proyectos empresariales es la energía». Destacó el «esfuerzo realizado» en los últimos tiempos (tipo reducido del IVA y del impuesto sobre la electricidad, rebaja del 80% de los peajes a la industria electrointensiva, 250 millones de ayudas extraordinarias a las gasintensivas…) y «el esfuerzo que seguiremos haciendo para que el precio sea más asequible». Así, anunció que «en el corto plazo vamos a ampliar las ayudas por compensaciones de CO2 a las industrias electrointensivas». Apuntó que en 2022 y 2023 se presupuestaron 244 millones y anunció que «vamos a incrementar las ayudas hasta 300 millones de euros en los presupuestos generales de 2024». Es un incrementos del 23%. «Adicionalmente mantendremos las subvenciones contempladas es el estatuto del consumidor electrointensivo hasta el máximo que nos permite la Comisión Europea y, en paralelo, estamos trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica para la ampliación de la red de transporte energético vinculada a los nuevos proyectos industriales», destacó Hereu.

El precio de la energía es crítico para inversiones como la de ArcelorMittal en Asturias o para la continuidad de Alcoa en Galicia. Preguntado por este último proyecto, y extendiendo su repuesta a «otros casos», el Ministro de Industria señaló: «En este país, quien esté dispuesto a liderar proyectos industriales tendrá nuestro apoyo, y a quienes no tengan voluntad de desarrollarlos les diremos que no nos hagan marear la perdiz»

Hereu espera que para su mandato «el caudal de proyectos industriales en positivo sea mucho mayor a la gestión de crisis, pero tenemos en mente a los Danone, los Bimbo, los Alcoa y los Arcelor. Estamos encima, uno a uno. Pero en el balance, lo que ganaremos será superior a lo que perderemos, si lo perdemos».

Durante su comparecencia, el Ministro destacó su apuesta por lograr un gran pacto por la industria para avanzar hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente y más basado en la innovación. Para ello destacó la importancia de la nueva ley de Industria y de los PERTE vinculados al sector fabril, con 8.000 millones en ayudas hasta 2026, entre las que se incluye la subvención de 450 millones para ArcelorMittal en Asturias. También dentro del PERTE de descarbonización, Industria abrió este mes una línea de 1.000 millones y Hereu señaló que ya se han recibido 88 solicitudes. Además anunció una segunda convocatoria para el segundo semestre con 1.370 millones para proyectos a desarrollar más allá de 2026. Hereu también anunció que la sociedad Sepides, que preside el asturiano Francisco Blanco, pasará a depender directamente del Ministerio de Industria para apoyar la reindustrialización.