La tumultuosa sesión parlamentaria del miércoles en la Cámara Alta, celebrada en el edificio del Senado por razones logísticas, marcó probablemente la pauta de la legislatura. El grupo progresista es matemáticamente mayor que el conservador, por lo que, en principio y con todas las cautelas, el proceso político está definido de antemano: la izquierda podrá llevar a cabo reformas que le sean gratas, frente a la oposición de la derecha.