MADRID, 12 (CHANCE)
El pasado miércoles nos enterábamos que el juez acordaba el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas contra Cándido Conde-Pumpido por la supuesta comisión de un delito de agresión sexual. Una noticia que ha celebrado esta noche desde el plató de ‘¡De viernes!’ su protagonista.
«Me resulta necesario hacer una entrevista como esta para poder dar al menos una versión que no he podido dar hasta ahora» confesaba Cándido, que se lamentaba por haber protagonizado estos escándalos: «Siento un profundo dolor por el daño que se me ha hecho a mí y a mi familia».
¿Cómo se conocieron? Entablaron una relación después de verse en una conocida discoteca, tienen varios encuentros y una noche «aparece en mi puerta, se salta la valla y me amenaza» relata el abogado, que asegura que llegó a ser víctima de que le drogase: «No solo es que crea que ella haya podido drograrme esa noche, es que estoy convencido».
Seguro de sí mismo, ha comentado que le ha enseñado un vídeo a todos los colaboradores del programa en el que se puede ver a la denunciante «haciendo algo con las copas, manipulando».
Además, Cándido ha confesado que «a mí no me contó» que se dedicase a la prostitución, dejando claro que con él no tuvo ese vínculo, ya que lo suyo fue una relación circunstancial en el tiempo y que él no tenía ganas de comenzar nada después de su fracaso amoroso con Lara Dibildos.
Ese 2 de noviembre, el abogado tiene la certeza de que la denunciante tenía premeditado cobrarse una venganza por despecho… tanto es así que cuando abandona el domicilio, le pide a su amigo que la lleve porque «yo no me fiaba de meterme en un coche con ella» y en ese momento «entra en cólera y dice que no, que tengo que ser yo y empezó a aporrear la puerta».
Después, Cándido ha sabido que «por un ataque de celos acuchilló a una persona, es uno de los motivos por los que la justicia de Brasil la esté buscando», dejando entrever que no se fiaba de la actitud que tuvo con él.
Tras ese altercado en la puerta, «parece que ella llama a la policía» y le cuenta un testimonio completamente diferente al que le da a las diferentes autoridades con las que habla e incluso con la declaración que hace en el hospital.
El final… ya lo conocemos: el abogado es detenido por esa denuncia y pasa la noche en los calabozos… algo que no fue del todo desagradable, ya que ha comentado que «no me viene mal como abogado saber qué es lo que pasan mis clientes en esa situación».