El inglés Luke Humphries se defendió para poner fin a la racha de cuento de hadas de Luke Littler, de 16 años, y se proclamó campeón mundial de dardos del PDC por primera vez en un estridente Alexandra Palace de Londres este miércoles.


Lee también

Elvira González


Lee también

Marta Pérez

El tenista mallorquín logró vencer al austríaco Dominic Thiem con un marcador de 7-5, 6-1 en un encuentro donde exhibió una comodidad sorprendente y un nivel de tenis extraordinariamente elevado.


Lee también

Iván Ronda

El serbio cayó por 6-4, 6-4 ante Alex de Miñaur en la United Cup en un partido en el que se vio muy mermado por los problemas que arrastra en su muñeca derecha.

Littler, cuyo camino hasta la final capturó la encandiló al público británico y deleitó a los aficionados, parecía preparado para convertirse en el campeón mundial más joven mientras cogía ventaja en la final, al mejor de 13 sets.

Pero Humphries, número uno del mundo de 28 años, estuvo a la altura del apodo de ‘Cool Hand Luke’ estampado en la parte posterior de su camiseta y respondió con implacable precisión para ganar cinco sets consecutivos y llevarse la victoria por 7-4.

Humphries logró 23 máximos y selló la victoria con un doble ocho sin nervios para reclamar el título y el cheque de ganador de 500.000 libras (633.100 dólares).

Al final lo invadió la emoción cuando cayó de rodillas antes de abrazar a Littler. «No podría expresar con palabras lo bien que se sienta esto», dijo. «A él le faltó un dardo para ponerse 5-2 arriba, lo que hubiera puesto el partido muy complicado», reconoció.

Littler, clasificado en el puesto 164º del mundo al comienzo del torneo y el finalista más joven de la historia, no pudo mantener la magia que lo había llevado a la final. Un error de cálculo hizo que necesitara un doble dos en el séptimo set para una ventaja de 5-2, pero no pudo lograr su objetivo y vio cómo se le escapaba el título.