La guerra en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio muestran que los conflictos no son un vestigio del pasado. En un mundo complejo y convulso cualquier territorio tiene potencialidad de sufrir inestabilidad política o económica. Ahora es Oriente Medio la región que acapara el foco de la inseguridad con el recrudecimiento de las hostilidades entre el grupo terrorista Hamás y el Ejército de Israel. Para las compañías que operan sobre el terreno estos son momentos difíciles en los que buscan poner a salvo a su personal y medir el riesgo al que se enfrentan. «Ahora mismo trabajamos con todos los escenarios. El más grave de ellos (y también es menos probable) es que las fuerzas israelíes acaben entrando en combate con las milicias islamistas del sur del Líbano y la inestabilidad se extienda por toda la región«, explica Santiago Álvarez de Toledo, consejero delegado de International SOS, la multinacional especializada en riesgo/país en España y Portugal. Por ese motivo, la empresa prepara evacuaciones por mar si no fuera posible realizarlas por vía aérea. «En caso de que se cierren los aeropuertos, no recomendamos evacuar por Siria debido a su precaria situación», indica. Los últimos acontecimientos acaecidos a inicios de 2024, con el asesinato de uno de los líderes de Hamás en el sur del Líbano este martes y el atentado en Irán en el que han muerto más de 80 personas este miércoles, amenazan con agravar las tensiones en Oriente Medio y extender el conflicto.

International SOS está especializada en la medición de riesgos de seguridad y también proporciona servicios médicos o de evacuación para el personal expatriado que trabaja por todos los rincones del mundo. Uno de los puntos calientes con el que ahora están más ocupados en Oriente Medio. «Hay empresas que han decidido abandonar Israel ante el recrudecimiento de las hostilidades. Hemos gestionado unos 200 casos de evacuación y hemos movido bastantes personas. A las compañías que han decidido quedarse, les damos información constante del riesgo que asumen«, asegura Álvarez de Toledo.

Hasta ahora se han registrado algunos intercambios de combates entre las milicias islamistas del grupo Hezbollá localizadas en sur del Líbano y las fuerzas israelíes, pero desde International SOS creen que el riesgo de escalada en la región es limitado. «Todavía no hemos identificado algunos de los puntos con los que incrementaríamos el nivel de riesgo, como declaraciones de guerra abierta o ataques a lugares diplomáticos, por ejemplo», explica Álvarez de Toledo. A pesar de ello, en Líbano la compañía mantiene una recomendación de evacuación parcial por si las hostilidades aumenta, ya que consideran que el conflicto en Oriente Medio puede escalar muy rápido. «Ahora se están conteniendo, pero si uno de los cohetes que lanza Hezbollá cayera sobre población civil israelí y hubiera un número elevado de víctimas, el Ejército de Israel se vería forzado a intervenir», señala Álvarez de Toledo.

Esta situación forzaría una escalada inevitable que se podría saldar con el cierre del espacio aéreo. «No es recomendable escapar por Siria, así que habría que hacerlo por barco. Nosotros ya hemos contactado con proveedores locales para ver cuánto costaría, ya que planificamos distintos escenarios y ayudamos a las empresas a anticipar escenarios«, indica Álvarez de Toledo.

Mapear el riesgo

El responsable de International SOS, Santiago Álvarez de Toledo, que estuvo trabajando como expatriado cuatro años en Ghana (África), asegura que las empresas no deben temer ir a hacer negocios a otros países. «Hay que tener bien mapeado el riesgo y conocer bien donde vas. Las empresas españolas se internacionalizan menos en África y Asia que en otros puntos del mundo, como América Latina», expone. En el caso de África occidental, los franceses, por razones culturales, son los que más se han animado a realizar negocios allí. «Es un mercado con mucho riesgo médico. Tienes que tener en cuenta los riesgos para salud, los parásitos que se pueden contraer, la malaria…», enumera Álvarez de Toledo.

Para dar servicio, International SOS dispone de más de 1.000 proveedores de seguridad en todo el mundo y trabaja con 12.000 clientes. «Nos ha contratado el Gobierno americano y también el Ministerio de Exteriores de España. Nosotros, a diferencia de un seguro, atendemos directamente a los clientes y proporcionamos un servicio integral. Hemos llegado a asesorar a un cliente que se vio sorprendido por un ataque terrorista en un hotel de Bamako (Mali). Nos llamó por teléfono y le dimos las instrucciones de cómo esconderse hasta que pudimos mandar a alguien a recogerle», asegura Álvarez de Toledo.

El responsable de la empresa también destaca su agilidad a la hora de prever las situaciones de riesgo. «Nosotros emitimos una orden de evacuación semanas antes que las embajadas y recomendamos abandonar el país ante las primeras hostilidades con Rusia. No tenemos una agenda política, a diferencia de los gobiernos, y eso nos permite medir muy bien el riesgo y emitir alertas», explica.