La indumentaria oficial de las Fallas 2024 registrará una novedad llamativa: los blusones que llevarán en algunos -contados- actos las falleras mayores de València y sus cortes de honor regresarán al negro, el color considerado más tradicional -asociado por definición a los síndics del Tribunal de les Aigües- en esta prenda, que se utiliza masivamente para los actos más «de batalla» no ya de la comitiva de la Junta Central Fallera, sino de las comisiones.

El blusón se incorporó hace décadas al armario ropero de los falleros, desde que fueron evolucionando del traje de chaqueta particular al «traje de fallero», ya caído totalmente en desuso, y posteriormente a la indumentaria basada en modelos históricos. Junto a la recuperación del «saragüell» y el «torrentí» también fue creciendo la confección del blusón, una pieza barata y fácil de confeccionar. 

El blusón -etnológicaente, una evolución de las camisas hacia unas prendas cómodas que extienden hasta por debajo de la cintura, abotonada a la altura del pecho- es la forma de tener un toque autóctono en actividades donde no es conveniente llevar prendas de gala y donde la meteorología no recomienda pasar a lo que son las prendas corporativas de última generación, no tradicionales, como la sudadera o la parka tuneada. En la comitiva oficial, por ejemplo, lo utilizan en la «macrodesperta», aunque normalmente con la parka por encima y en la recogida del ninot y podrían utilizarlo en la cena de la «plantà» si ésta vuelve a celebrarse, como podía ocurrir. 

Antirreglamentario… que nadie hace caso

El caso es que, desde hace años, el blusón forman parte de la lista de productos oficiales suministrados por indumentaristas. Tan asumido está, tanto en la oficialidad como en las propias comisiones, que está totalmente en vía muerta una frase que, de cualquier modo, es real: «reglamento en la mano, el blusón en las falleras es incorrecto». Porque así lo especifica el obsoleto texto legal de la fiesta. Desde hace mucho tiempo, décadas, es una prenda absolutamente unisex. 

Pero, por contra, también tiene sus propias restricciones dentro del «dress code» de los actos oficiales: por ejemplo, está terminantemente prohibido desfilar en la Ofrenda con él, siendo susceptible de sanción, ya sea hombre o mujer quien lo lleve.

El caso es que el blusón tuvo un primer tiempo de popularización con el color negro y sólo con el paso de los años fue abriéndose primer a otras telas más claras -apoyadas en imágenes antiguas que atestiguaban que la gente se lo confeccionaría con el primer retal que contrara-. De ahí se fue creando una auténtica línea de moda de blusón con toda suerte de telas, colores, estampados y adornos, llegando en algún caso, todo hay que decirlo, al disparate. La estética del blusón está firmemente arraigada en la sociedad fallera y tanto es así que cada comisión tiene su blusón oficial e incluso el cuadro de honor -falleras mayores y presidentes- lo tienen diferenciado. 




10

Primer paso para los blusones de las falleras 2024

Volver a poner de moda el modelo tradicional

En ese contexto, el cambio de este año es sustancial respecto al del año pasado, en que las falleras llevaron un blusón de color claro con un pañuelo rojo vinotinto. Maika Ferrando, responsable de la firma Mama Cose, proveedora oficial del producto, ha presentado su nueva idea: «es un proyecto que llevaba conjuntamente con Irene Benet, de Diario de una Peineta -una web de venta y alquiler de indumentaria- con la que hemos querido poner de moda el modelo más tradicional». Será negro con «toques»: una cinta de terciopelo de color burdeos y un pañuelo de flores que irán de dos en dos paralas parejas de la corte de honor. «Es el pañuelo que el hombre se ponía en la cabeza y que luego lo dejaba caer sobre los hombros» que es como ha quedado ddefinitivamente. «El escudo de la Junta Central Fallera también es especial, porque se ha bordado en unos pocos tonos, que dan más la sensación de una insignia que de un escudo propiamente dicho«. 




144

Así ha sido la presentación de la indumentaria de las Falleras Mayores y cortes 2024

Mama Cose ya puso en valor esta recuperación en otras ocasiones. Por ejemplo, en la falla de la Plaça de Torrent, apelando a esa recuperación de valores tradicionales.

Seña de identidad de la comisión

La novedad en un mundo de policromía es evidente. «A mi me piden, sobre todo señores de una determinada edad, y también comisiones que quieren a toda costa el negro tradicional. Venderse, se sigue vendiendo, si, pero menos en relación a los policromados. En todos estos años se ha llegado tanta variedad precisamente porque el modelo que te pide la comisión acaba siendo la seña de identidad. Pero ahora queríamos volver al blusón de toda la vida». 




88

Espai Indumentaria reune las creaciones para las Fallas que vienen

Para lo que trasladaron la inqiuetud a la Junta Central Fallera. «Se lo dijimos a la vicepresidenta de protocolo, Beatriz Ramos, y nos dijo que adelante». Una decisión que generará su punto de debate «pero el que no apuesta no gana. Sabíamos que era un riesgo, pero lo asumimos. Es una apuesta muy nuestra«. La moda del blusón está totalmente vigente y Mama Cose ha facilitado desde años esta prenda con diferentes tipos de texturas. «Se ha hecho de todo. «El año que fue Marina Civera utlizamos un plumeti, que se usa para moda infantil, pero que es fino y elegante a la vez. Hemos usado diferentes tipos de tejido. Esto es una sarga de algodón«. Para una prenda negra la premisa es «no utilizar secadora ni programas agresivos». 




6

La comisión que siempre recoge el premio vestidos de «negro fallero»