Dani Pedrosa, desde que anunció su retirada como piloto profesional de MotoGP al término de la temporada 2018, se unió a KTM para desarrollar la moto. Desde entonces, el ’26’ ha sido el mayor artífice de los pasos agigantados que ha dado el  fabricante austríaco hasta conseguir varias victorias en la categoría reina.

DAZN ha estrenado en su plataforma, recientemente, el documental ‘Test Rider’ en el que repasa la trayectoria del catalán como piloto de pruebas de los de Mattighofen. Y, durante el reportaje, Pedrosa confiesa, entre otras muchas cuestiones, uno de sus mayores talentos cuando se sube a una MotoGP.

Lee también

«No sé si se lo puede llamar don, o no. Pero, cuando corría, yo mismo pensaba: ‘Ojalá no tuviera tanta sensibilidad o no lo tuviera tan desarrollada. Así, no me enteraría de la mitad de las cosas y no me afectarían tanto'», lamenta el catalán.

«A veces, cuando eres muy sensible y está todo en su sitio, fantástico. Pero, cuando algo te afecta o cambia y no está en su sitio y lo notas, te está afectando. Un poco de sensibilidad para competir no es malo porque, así, puedes pasar por encima de muchas cosas pequeñas que pasan», añade el de KTM.

«Hay muchas veces que pruebo cosas o he probado cosas. Luego las ha probado mi compañero de equipo y no ha notado nada. A veces pienso: ‘¿Pero cómo puede ser que no lo notes si es flagrante la diferencia?'», sentencia el ’26’ entre risas.