El Gobierno ampliará el plan de ayuda a los hipotecados con problemas de pago para incrementar en hasta 116.000 familias sus beneficiarios potenciales. El Ejecutivo, así, va a elevar el umbral de renta anual de las familias que pueden beneficiarse del Código de Buenas Prácticas para el alivio hipotecario de hogares de clase media de 3,5 veces a 4,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), es decir, de los actuales 29.400 euros hasta los 37.400 (en enero, se actualizará el IPREM y previsiblemente esta última cifras será mayor).

Como adelantó este diario, la vicepresidenta Nadia Calviño se ha reunido este lunes con el Banco de España y las patronales bancarias (AEB, CECA y Unacc) para tomar esta medida, así como para extender a 2024 la suspensión de las comisiones por cambio de hipoteca de tipo variable a fijo (como novedad, ahora también podrá ser por cambio a tipo mixto) y por amortización anticipada, que en principio iba a estar en vigor solo en 2023.

La estimación de las hasta 116.000 familias adicionales que podrían beneficiarse de las ayudas la ha presentado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. El alto funcionario, apuntan fuentes financieras, ha explicado que el 20% de los hogares de menos renta solo tienen hipotecas en un 10% de los casos (6,6% a tipo variable y el 3,4% a tipo fijo), mientras que las familias con una renta media anual algo por encima de la media (como la que fija el nuevo umbral) tienen hipotecas en un 40% de los casos (30% a tipo variable)

Medida esperada

El Gobierno, leva anunciando la ampliación del plan desde hace meses. El pasado junio, Calviño ya intentó extender su alcance con la propuesta de establecer una prórroga automática de tres años en el plazo de todas las hipotecas a tipo variable destinadas a compra de vivienda habitual. Pero el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lo frenó en un tenso encuentro en el que -como este lunes- también estaban presentes la asociación de consumidores Asufin y representantes de las personas mayores, además de las patronales del sector. 

Poco después, Pedro Sánchez, y la propia Calviño anunciaron en la campaña electoral de julio la elevación del umbral de renta para que más familias puedan beneficiarse de las ayudas, como ampliar en siete años el plazo de vencimiento de la hipoteca o congelar la cuota durante 12 meses. La medida, asimismo, fue incluida en el pacto de Gobierno del PSOE y Sumar. Según apuntó Calviño en julio, para una hipoteca de 150.000 euros suscrita en 2018 supondría un ahorro de 300 euros al mes y 3.600 euros al año. 

El que no verá cambiado sus límites de renta es el código de buenas prácticas para hogares vulnerables creado en 2012 y ampliado el pasado noviembre, que beneficia a familias de renta anual de hasta 25.200 euros (tres veces IMPREM) con iniciativas de alivio más contundentes para que el de las clases medias.

Margen de provisiones

Las cifras de solicitudes y concesión de las medidas de alivio hipotecario están siendo muy inferiores a las previstas inicialmente. En la reunión de este lunes, el Banco de España ha informado de que hasta octubre había 55.000 solicitudes. La anterior cfira conocida cerca de 42.800 solicitudes entre enero y julio por parte de familias con una deuda pendiente de pago de 5.367 millones de euros, una cifra «limitada» respecto al número total de créditos hipotecarios en vigor (menos del 0,4%) y también frente a los préstamos que cumplían las condiciones para beneficiarse, aunque también «notablemente superior» al número de peticiones que venía registrando el anterior Código de Buenas Prácticas. Solo un 8% de las solicitudes han sido ya aprobadas, mientras que al rededor de un 50% están pendientes de resolverse y en torno al 40% han sido rechazadas, principalmente -en un 90% de dichos casos- por no cumplir los requisitos. 

El Ejecutivo entiende que el hecho de que la economía y el empleo estén evolucionando mejor de lo previsto el pasado noviembre explica que las solicitudes estén siendo inferiores a las auguradas (habló de hasta un millón de hogares potencialmente beneficiarios, aunque posteriormente el Banco de España rebajó a unos 200.000 los realmente esperables). Las menores peticiones hacen que también esté siendo menor el coste de las medidas para los bancos vía provisiones, con lo que Economía considera que estos tienen margen para ampliar los criterios de renta de los beneficiarios sin que sus cuentas sufran un deterioro adicional al previsto inicialmente.

Por contra, el Banco de España y los bancos han mostrado reiteradamente su rechazo a ampliar el plan en los últimos meses porque lo consideraban prematuro, si bien en la reunión de este lunes -que según diversas fuentes se ha desarrollado de forma cordial y sin tensión, no como la de junio- las patronales bancarias y el supervisor han aceptado el cambio en el umbral promovido por Economía. «No consideramos estrictamente necesario esta amplicación del umbral. Dicho lo cual, el Gobierno ha hecho esta propuesta y el sector estará ahí. Pero es importante que el marco sea seguro, predecible y estable; es fundamental que no sufra más variaciones durante su periodo de vigencia (2024)», ha defendido María Abascal, directora general de la AEB.