Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo (gobiernos) han logrado este viernes, tras más de 35 horas de negociación, cerrar un acuerdo histórico para fijar las primeras reglas con las que limitar los riesgos de la Inteligencia Artificial (IA).
«¡Acuerdo!», ha escrito en las redes sociales el comisario de Industria y Servicios Digitales, el liberal francés Thierry Breton, junto a un gráfico para destacar que la Unión Europea es la única región del mundo con una regulación.
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo iniciaron el miércoles la que estaba llamada a ser la última ronda de negociación para un acuerdo que finalmente no ha llegado hasta última hora del viernes, tras superar los últimos escollos respecto a la vigilancia biométrica y el uso por parte de las fuerzas de seguridad.
Otra de las claves ha sido cómo introducir reglas específicas para los modelos fundacionales, como las plataformas ChatGPT o DALL-E, que vieron la luz después de que la Comisión Europea presentara su primera propuesta de regulación por lo que este capítulo se ha ido desarrollando en el curso de la negociación.
El objetivo de la nueva regulación europea es fijar estándares de seguridad y de derechos fundamentales que eviten que la tecnología se use con fines represivos, de manipulación o discriminatorios; pero sin que se traduzca en una hiperregulación que lastre la competitividad de la Unión Europea.