Desde que Ahmet se echó para atrás en su decisión de reconocer a Ömer como hijo, cada encuentro entre ellos ha estado cargado de tensión y, la mayor parte de ocasiones, ni se han dirigido la palabra.

Sin embargo, desde que Ahmet descubrió que su mujer había encerrado a su madre en el sótano antes de su muerte, parece que ha empatizado más con su hijo y se ha dado cuenta de lo contaminado que estaba el ambiente en el que vivía.

Ömer se encuentra con su padre en la tumba de su abuela y, nada más verlo, le reconoce que no habría ido si supiese que él estaría allí. Además, vuelve a echarle en cara que no haya denunciado a su mujer ante la policía, aunque Ahmet sigue defendiendo que sólo lo ha hecho por sus hijos.

“¿Recuerdas lo que le prometimos a mi madre en el hospital? Le prometimos que nos cuidaríamos mutuamente”, le recuerda Ahmet al joven. Ömer estaba dispuesto a cumplirlo, pero el día que Ahmet le dio la espalda algo cambió en él.

“Sigo con la esperanza de poder cumplir la prometa que le hicimos”, confiesa Ahmet aparentemente arrepentido. ¿Conseguirá Ömer perdonarlo y le dará una nueva oportunidad como padre algún día?