La familia de Mauricio Rincón, el individuo que murió al sufrir un disparo cuando entró a robar en el domicilio de Pau Rigo, también tiene previsto recurrir la absolución del anciano de Porreres. Los familiares actuaron como acusación particular contra el autor del disparo y desde el primer momento se opusieron a que se trató de un acto de legítima defensa. Esta acusación imputó a Rigo un delito de homicidio y solicitó una larga pena de prisión. La absolución acordada por la magistrada, después de los graves fallos detectados en el proceso para que el jurado alcanzara un veredicto, también impide que la familia del ladrón pueda recibir una indemnización económica.
La decisión de la magistrada no da por zanjado el caso. Frente a esta sentencia absolutoria cabe recurso, que se planteará ante el Tribunal Superior de Balears. La propia fiscalía ya está estudiando la posibilidad de recurrir, ya que desde el momento que detectó estos fallos en el veredicto del jurado, propuso la repetición del juicio.
La magistrada, para justificar la absolución, señaló que los «jurado gravitaban en dos direcciones, hacia una absolución o hacia una condena». Sin embargo, al no poder afirmar cuál iba a ser la decisión definitiva del jurado, la magistrada aplica el principio de «in dubio pro reo», que le llevó a dictar una sentencia absolutoria.
No tuvieron la misma suerte ni el otro ladrón (hermano del fallecido) que también entró a robar en la casa de Pau Rigo, ni los otros dos individuos que habrían planificado el asalto al domicilio de Porreres. Todos ellos han sido condenados a duras penas de prisión.
El TSJB tardará todavía varios meses en resolver estos recursos.