El Hércules afrontaba la visita del Manresa con el vértigo de acumular tres partidos sin vencer, la presión de ver al Lleida a seis puntos y la necesidad imperiosa de ganar para acallar debates y alejar dudas. Rubén Torrecilla apostó por el once base del mejor momento de la temporada, con la obligada ausencia de Juanmi por sanción. Candelas, Mangada y Artiles entraron en una alineación que buscaba más protagonismo con el balón, con De la Nava en ataque junto a Ketu y Mendes. César Moreno y Alvarito se quedaron en el banquillo junto al recuperado Coscia.

 

El partido arrancó con un control total de los locales. Que se hicieron con la posesión y marcaron el ritmo del juego. Mendes generó la primera ocasión pero su disparo salió desviado. Poco a poco crecía el Hércules que se sentía superior ante un rival agazapado atrás. El meta Hurtado evitó el gol local en una acción de estrategia y el envite se desnivelaba claramente para los propietarios del terreno de juego, en todo menos en el marcador. Mendes perdonó otra muy clara y el Hércules ya merecían el premio del gol. Un buen primer tiempo al que le faltó la guinda más importante por mala fortuna y escasa puntería.

 

Sin cambios arrancó el segundo tiempo. Ketu remató de cabeza al travesaño en una doble ocasión que tapó el meta Hurtado. Otra muesca a un partido donde los locales no tenían suerte en los momentos determinantes. Le llaman rachas, pero en encuentros similares el Hércules con menos ya estaría por delante en el marcador. Aún así, los locales insistían pero con la ansiedad de necesitar el gol. Y el Manresa jugaba su partido intentando perder todo el tiempo posible.

 

El atasco lo arregló Samu Vázquez con un gran disparo que sorprendió al meta Hurtado. Pegado al palo entró el balón y premió la superioridad de los blanquiazules. Cambió la decoración, las prisas le entraron al rival y los de Torrecilla jugaron a favor de marcador. Se mantenía el control local y la tensión, más por lo ajustado del marcador que por la ambición ofensiva del Manresa. Así se llegó al final obteniendo una victoria sufrida, justa y muy necesaria. El Hércules cierra la racha de tres partidos sin ganar con un triunfo balsámico para seguir en la pelea por todo.