Los líderes de Junts y PSOE han llegado este viernes a la ciudad suiza de Ginebra para celebrar su primera reunión con verificadores internacionales tras el pacto de investidura de Pedro Sánchez. Todos ellos se verán este sábado para negociar, entre otras cuestiones, el referéndum de autodeterminación de Cataluña y una nueva fiscalidad para la comunidad autónoma, dos de las exigencias de Carles Puigdemont.

La primera que ha hecho su aparición en el aeropuerto de Ginebra ha sido la portavoz de Junts en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras. Lo ha hecho sobre las 18.30 horas y no se la ha visto acompañada, aunque Puigdemont ha dicho en varias ocasiones que él también acudirá a la negociación.

Hora y media después, sobre las 20.30, ha aparecido en el mismo aeropuerto el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que también fue el encargado de negociar la investidura de Sánchez directamente con Puigdemont. Cerdán ha llegado acompañado de su número dos, el diputado socialista Juanfran Serrano.

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Aunque Nogueras no ha querido hacer declaraciones ante los medios congregados en el aeropuerto, Cerdán sí que ha dicho a la prensa que «mañana tendréis noticias». Con sus palabras deja entrever que quizás haya algún tipo de comunicado conjunto tras la reunión. Si bien las partes no quieren hacer público quiénes son los verificadores, alegan que para evitar presiones, sí que se conocerá a un portavoz.

Tal y como adelantó este jueves en exclusiva EL ESPAÑOL, participará como verificador el Centro Henri Dunant para el Diálogo Humanitario. Se trata de una organización diplomática privada con sede en la capital suiza que ya medió entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la banda terrorista ETA.

Durante 15 años, HD –las siglas por las que se conoce a esta organización suiza– trabajó en la sombra, de manera silenciosa y constante, para resolver décadas de violencia en España. Comenzó como un elemento independiente que apoyó y facilitó de forma confidencial las conversaciones entre ambas partes, y terminó proclamando la disolución de la banda tras la votación a favor del 93% de sus miembros.

Ahora jugará un papel determinante en las conversaciones entre Junts y el PSOE, ya que ambas partes no se fían entre sí, y será la entidad encargada de velar que se cumple lo pactado. Sin embargo, habrá cuatro verificadores y aún se desconoce quiénes pueden ser los demás.

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Aunque las partes no quieren especificar sobre qué versarán las conversaciones, más allá de la Ley de Amnistía que ya está pactada, Puigdemont ha asegurado que su objetivo es el referéndum de autodeterminación de Cataluña y trabajará en esa línea. Eso es algo que el PSOE, en principio, no puede aceptar tal y como exige el líder independentista catalán.

También se abordará el régimen fiscal de Cataluña. Puigdemont quiere que el Gobierno central permita a la Generalitat gestionar el cien por cien de los impuestos recaudados en la comunidad autónoma, algo similar aunque no idéntico a lo que pasa en País Vasco y Navarra.

En el acuerdo de investidura entre el PSOE y Junts se recoge esta pretensión de Junts, pero no pone que los socialistas estén de acuerdo, por lo que será un punto en el que las negociaciones tendrán que trabajar.

Según reconoció Santos Cerdán este miércoles, la de este sábado «es una reunión de trabajo». «Ya anunciamos en el acuerdo que habría reuniones. No es la primera ni será la última«, dijo.