Laura Londoño está de enhorabuena después de la gran final de la octava edición de ‘Masterchef Celebrity’. La actriz y protagonista de ‘Café con aroma de mujer’ se proclamó este jueves ganadora del talent culinario de TVE después de conquistar al jurado con un menú inspirado en Medellín, su ciudad natal, recibiendo muy buenas valoraciones por los tres platos que presentó.
Después de donar los 75.000 euros del premio al programa de nutrición de la Fundación Humanitaria de los Rotarios Españoles, YOTELE habla con Laura Londoño sobre su victoria en la octava edición de ‘Masterchef Celebrity’, entre otros muchos asuntos.
¿Cómo te sientes después de proclamarte ganadora?
Me siento muy feliz, muy contenta y, sobre todo, muy aliviada de poder compartir este secreto que tenía guardado. Tenía muchas ganas de compartir con toda la gente que me ha ayudado, que me ha animado, que me ha impulsado, que me ha enseñado, que he creído en mí.
Me siento súper agradecida y honrada, la verdad. Feliz con este triunfo. Además, es de tanta gente que pareciera que fueras lo mío, pero es de muchos. Lo compartimos entre todos los que me han ayudado y todas esas personas que vamos a poder ayudar también con esa fundación tan linda que ayuda a que esté el programa nutricional basado en Soya, Colombia, que ayuda a reducir la desnutrición, que alimenta a 55.000 personas al día, de los cuales son 25.000 niños. En fin, de verdad que las palabras que no me alcanzan para expresar toda la gratitud que siento o con ‘Masterchef’, con España, que es un país que quiero tanto, que me he recibido con las puertas abiertas, que me he abrazado, que me quiere y lo duro. De verdad, gracias.
¿Cómo calificarías tu evolución a lo largo de toda esta temporada de ‘Masterchef Celebrity’?
Tendrían que ser algo así como ¿cuál será el coche que tiene su capacidad de aceleración más rápida?. ¿Uno que aceleré de cero a 100 km en un segundo? Porque eso es lo que yo siento. Como un Fórmula 1 porque es que, de verdad, no sabía nada. Nada. Dije que sí, porque me llamaron y me invitaron y porque era en España y porque me parecía una aventura y porque estoy loca y porque soy valiente y muy ignorante. No sabían que me metía. Cuando ya había dicho que sí, empiezo a estudiar, empiezo a ver el programa, con cuaderno en mano, anotando todo lo que no entendía y empecé a ver que era infinito, todo lo que yo notaba. Ahí dije ‘Dios mío, madre mía, ¿en qué me metí?’.
Empecé a estudiar como loca y a estudiar, a estudiar, a estudiar, porque siempre sentía que no estaba preparada, pues obvio, que no lo estaba, porque no sabía cocinar. Y mucho menos saber cocinar a nivel de esta gastronomía española, que es tan alta, que es tan tremenda y tan maravillosa. Entonces, bueno, ahí hay una cantidad de razones para sentirme muy satisfecha hoy con este triunfo, haber logrado si quiera terminar el programa y, además, ganar. Imagínate.
Mucha gente que pasa por ‘Masterchef’ dice que es un programa muy duro por la presión que conlleva, etc… A lo largo de toda esta temporada, ¿tú has dudado en algún momento si habías hecho bien entrando a concursar?
Claro, sí, lo he dudado. También tuve momentos de decir ‘Dios mío, de verdad. ¿para qué? Si yo estaba tranquila en mi casa’. Me acuerdo que la llamada de invitación que recibí fue en la cocina de mi casa, hirviendo una agua para un té. No iba a hacer nada más. Iba a calentar agua, pero estaba tranquila, estaba cómoda. Le dije sí, y me embarcó en esta aventura. Y después me vi muchas veces diciendo ‘Ay, pero qué necesidad. Voy a decir que ya, muchas gracias. De verdad, no aguanto más este nivel de estrés’.
También tengo que decir que es verdad que no se me nota muchas veces lo que estaba sintiendo, pero llegaba a mi casa, me desahogaba, lloraba, pataleaba, hacía clases, no dormía, no descansaba, casi no veía a las niñas…. En fin, fue mucho sacrificio. Y aún así, también lo que significaba ese sacrificio en exceso por fuera de él, hacía que yo llegara a grabar y tuviera cara de que no pasa nada, que estoy bien y tranquila, y esto es normal y pasiva para mí. Que no es verdad, no era verdad, pero bueno, así lo jugué y fue como mi mecanismo de defensa ante toda esa tensión y presión que se siente, claro que sí, tremendo.
Ayer sorprendiste al jurado con un menú que estaba inspirado, si no me equivoco, en tu ciudad natal. ¿tú te pensaste mucho el laboral de ese menú, o lo tenías muy claro?
Me lo pensé mucho, como todo. A las cosas le doy vueltas y vueltas. En algún momento, por el capítulo 9, nos dijeron a los concursantes que quedábamos que fuéramos pensando en el menú de la final, que tuviéramos en cuenta que tenía que tener un entrante, plato fuerte y postre porque ya podía llegar cualquiera, y que estaba a la vuelta de la esquina. En cualquier momento iba a suceder. Entonces, ahí empecé yo. Puse mi cabecita a trabajar desde esas ideas que, en algún momento, me senté a plasmar y a escribir yo quién soy, qué es importante para mí, cuáles son esos ingredientes que están cerca de mi corazón, a mi crianza, que quiero contar también, que quiero expresar de dónde vengo yo, a dónde llegué, qué me ofrece este lugar en el que estoy…. Todo eso es la suma de todos esos ingredientes hace la mujer que soy hoy, la experiencia que estoy viviendo.
Y ahí tuve la suerte de llegar al restaurante es el mejor del mundo, que es el Celler de Can Roca, en Girona, con Joan Roca, Jordi Roca, con Pitu, que me dieron la mano en cuanto yo les dije ‘Soy esta persona, mucho gusto, y para mí esto es importante y me gustan estos ingredientes. ¿Qué podemos hacer?’. Embarcamos en este viaje conmigo y me dieron la mano y creamos este menú tan maravilloso que hoy me siento súper orgullosa porque me representa de arriba a abajo. Cada cosa era como muy yo.
Pepe Rodríguez aseguró que tu principal en el duelo final era «el plato más complejo que hemos probado nunca en la historia de ‘Masterchef'». ¿Cómo te sentiste ante esa valoración?
No se me va a olvidar nunca esa frase. Unas palabras tremendas, unas palabras que me hacen sentir muy honrada, muy agradecida, agradecida con la vida, agradecida con ‘Masterchef’ por invitarme, agradecida con España por recibirme y acogerme. Agradecida con ‘El Celler’ por permitirme expresarme de esa manera tan acertada a través de estos ingredientes y de sus platos tan hermosos, agradecida conmigo por este trabajo, por tanto esfuerzo, por tanto sacrificio, a pesar de tantas veces que quise decir ‘Ya. Gracias. Hasta luego, me voy’. Haber tirado la toalla y haber seguido, pero había algo en mí que decía ‘No, no, no, no. Ya invertí mucho aquí’. Era todo lo que implicó dejar mi casa, mover mi familia, sacarla al colegio, conseguir un nuevo colegio, cerrar la casa, empacar tres cosas en una maleta, venirme para acá, encontrarme que no tenía nada en la cocina, tener que practicar, conseguir una olla a presión… Pude terminarlo.
En esos momentos en los que decías que te preguntabas ‘¿por qué me he metido aquí?’, ¿cuál crees que ha sido el más duro de tu paso por ‘Masterchef Celebrity’?
Yo creo que es el momento de la final donde le preguntan a varios de mis compañeros que a quiénes apoyan, que por quién quieren, con quién van, y van y empezaron a decir que Álvaro, porque yo me había ganado el pin de la inmunidad, el bingo y el delantal dorado. Es verdad que me lo había ganado. Esa es la palabra. Me lo había ganado. Tiene un mérito tremendo, pero yo me sentía como si ese mérito no se estuviera viendo y que, entonces por esa razón, era como si me lo hubieran regalado. Como si la otra persona se merecía más ganar que yo. Entonces, me sentí como que se me complicó eso un poco. Y en ese momento, realmente, yo ‘tragué grueso’, ¿sabes? Me concentré el triple, me enfoqué más que nunca y dije que iba a hacerlo lo mejor que pueda. A dar lo mejor de mí, como lo sé hacer. Creo que me hubiera gustado escuchar más a Jorge Sanz, que fue lindísimo y supergeneroso con sus palabras.
¿Cuál ha sido tu mayor apoyo en esta edición de Masterchef?
Le agradezco mucho a mi esposo. Yo entiendo que para un hombre no es tan fácil decir ‘Bueno, vale, voy a poner todos mis proyectos un poco en standby para embarcarme en esto contigo y pararme aquí a tu lado para que tú brilles y cuidar de la casa y de las niñas para que tú puedas ir y hacer eso con lo que sueñas en este momento’. Así que te agradezco infinitamente.
¿Repetirías en la experiencia de ‘Masterchef’?
La experiencia ya fue esa. Gracias. Me llevé todos los premios y todos los aprendizajes y el poder compartir este premio con una fundación maravillosa en Colombia. Me llevé, o sea, creo que queda chuliada con toda la gratitud de la vida. Tengo todavía tanto que aprender de esto que está pasando y que sigue siendo un torbellino que sería una locura pensar en un ‘que no me voy a meter otra vez en nada’. Me encanta todo esto que pasa y sucede.