El intercambio de rehenes y presos estaba previsto que empezara este jueves por la mañana, con una pausa en los ataques, pero, finalmente, dice Israel que no va a empezar antes del viernes. Incluía a más de 50 rehenes y 150 presos palestinos, en su mayoría, mujeres y menores de 18 años. Israel ha señalado a Hamás como el principal culpable de que se dilate el intercambio al no entregar la lista con los primeros 10 niños y madres que tenían que liberar. También apuntan a que el acuerdo no estaba firmado ni por el grupo islamista, ni por Catar.

Fuentes cataríes, precisamente, han indicado que se han producido una serie de desacuerdos en el último momento, por lo que habrá que esperar al menos hasta el viernes. Antes de producirse este contratiempo, ha hablado el primer ministro israelí: «La guerra continuará hasta destruir a Hamás«. Así de contundente se ha mostrado un Netanyahu que también ha tenido palabras para los rehenes y su familia. Ha subrayado que, desde que «comenzó la guerra», están trabajando por liberarles «sin que esto suponga para Israel una amenaza».

Hasta el viernes