Latexou está de fiesta, puesto que esta semana recoge el Premio Ondas. El único late night de la televisión en abierto en nuestro país, con la falta que hacen. Qué huérfanos nos quedamos desde que Andreu Buenafuente hizo mutis por el foro en la cadena de pago. Late motiv se emitía de lunes a jueves y eso es lo que le falta a Latexou: ser diario. Con el regimiento de personal que aparece en los créditos bien podrían preparar cuatro programas a la semana. Al fin y a la postre, este tipo de programas, más que de la producción, dependen del carisma del presentador, que es en última instancia el que puede subirlos a lo más alto o quemarlos en dos días.

Marc Giró generará filias y fobias, pero quienes le hemos seguido durante muchos años en TV3 y apostamos por él desde siempre como una especie de nieto de la señora Pavlovsky criado en un barrio bien de Barcelona, querríamos verlo más.

Por eso nos enfadamos tanto al enterarnos que Oriol Nolis (ex director TVE Catalunya) lo había fichado para hacer Latexou, pero que el programa sólo se vería en La 2 de las cuatro provincias catalanas. Así sucedió durante un año. Esta temporada querían ubicar el formato en RTVE Play. Menos mal que alguien con cabeza decidió abrirle una ventana al término del cine clásico de los lunes.

Latexou, dirigido por el marido de Marc Giró, el estupendo Santi Villas, está rompiendo un muro vigente hasta hoy: que una cadena no pueda promocionar productos de otras. Esta semana, por ejemplo, han acudido como invitados Alfonso Bassave, por la película El favor de Atresmedia; y la troupe de Sálvese quien pueda, los herederos de Sálvame, que inician aventura en Netflix.