El imán de Badajoz, Adel Najjar, declarará mañana viernes en la Audiencia Nacional. Según ha podido confirmar El Periódico de Extremadura, del Grupo Prensa Ibérica, el detenido aún no ha sido puesto a disposición judicial, algo que ocurrirá en menos de 24 horas.

Desde que se produjera su detención en la mezquita pacense en mañana de ayer, Najjar ha permanecido en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía en Badajoz. Fuentes de la Audiencia Nacional confirman que está prevista su declaración ante el juzgado de instrucción número 6 en el día de mañana, si bien no depende de ellos el traslado hasta la capital. Será la Policía Nacional la que decida cuándo y cómo se realizará.

Cabe recordar que esta detención se ha producido dentro del marco de una operación dirigida desde la Comisaría General de Información -si bien cuenta con la colaboración de agentes de Policía Nacional de Badajoz-. Los otros cinco detenidos también serán puestos a disposición judicial y prestarán declaración en la jornada de mañana.

Incredulidad en El Gurugú

Hoy el tema seguía siendo la comidilla del barrio. Este diario ha intentado sin éxito ponerse en contacto con la familia más cercana del imán. Los vecinos de la calle Adel Pinna Casas afirman que no han vuelto a ver a ninguno de los miembros de la unidad familiar entrar ni salir de la vivienda. «Estarán pasándolo muy mal. Yo hubiera querido verlos para preguntarles si necesitan algo, pero nada», decía una vecina. 

Como ella, todos en El Gurugú se mueven entre la incredulidad y la consternación desde que Najjar saliera esposado y con el rostro cubierto el pasado miércoles del interior del templo. 

Adel Najjar reside en Badajoz desde hace 36 años, donde está al cargo de la mezquita, ubicada en El Gurugú. Además de imán de la misma, es presidente del Consejo Consultivo de la Unión de Comunidades Islámicas de España. Tiene la nacionalidad y pasaporte españoles.

Natural de Gaza, lugar donde pasó su infancia y adolescencia, las últimas noticias sobre el conflicto entre israelíes y palestinos ha hecho que se muestre muy crítico en redes sociales, tachando de «genocidio» los ataques que está recibiendo la población civil palestina y pidiendo una intervención de la comunidad internacional para proteger los derechos humanos.

En 2016, Najjar estuvo diez meses retenido por el ejército israelí en la Franja, a donde había viajado para ver a su familia, algo que solía hacer cada cinco años según afirman sus conocidos del barrio. Las autoridades de Israel bloquearon el paso fronterizo por el que debían cruzar Najjar, su mujer y su hija. «Lo pasó muy mal y nosotros también porque le tenemos aprecio. Nos alegramos mucho cuando pudo volver», afirmaba su vecina. 

Najjar siempre ha sido un fiel defensor del diálogo y de la convivencia entre religiones, como así lo ha manifestado públicamente en más de una ocasión.