Tal como habían vaticinado Carlos Mazón y María José Catalá, la Plaza del Temple se ha quedado pequeña ante los más de 50.000 personas que, según la policía local, y 24.0000 según Delegación del Gobierno, desde casi una hora antes del mediodía se dirigían al centro para concentrarse contra la ley de amnistía y los pactos entre el PSOE, ERC y Junts para lograr la mayoría suficiente con la que investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Miles de personas se han concentrado esta mañana ante la sede de la delegación del Gobierno convocados por el PP para rechazar el pacto que Pedro Sánchez ha alcanzado con Puigdemont para revalidar la presidencia del Gobierno a cambio de la amnistía para todos los implicados en el Procés. El acto ha tenido tintes festivos y ha recordado a los mítines de campaña del PP. Vox se ha sumado a la convocatoria con la presencia de sus principales representantes en València.

La encargada de dar pistoletazo de salida al acto ha sido la alcaldesa de València María José Catalá con palabras de agredecimiento a los asistentes. Desde el primer momento, los populares han querido dejar al margen a cualquier exaltado. De hecho, tanto Catalá como el diputado Esteban González Pons han interrumpido su discurso para acallar a un grupo de ultras.

Durante sus intervenciones, los convocantes han vuelto a adelantar que el PP va a dar la batalla «contra la impunidad en los tribunales y en la calle de forma pacífica. Tenemos la convención de que la democracia española prevalecerá. La historia contará que València se puso en pie y dijo basta a la impunidad”, ha señalado González Pons.

Pons, en declaraciones a los medios de comunicación, ha destacado que “España está viviendo una revolución pacífica, pero inquebrantable, igual que la que nos trajo la democracia, para defender la igualdad de los españoles, el imperio de la ley, la división de poderes y el estado de derecho”. En esta línea, el popular ha aseverado que “España vive hoy un momento parecido al de Polonia, de hace algún tiempo, parecido al de Rumanía, parecido al de Hungría y como estos países hoy se alza pacíficamente para reclamar la integridad de su democracia, la separación de poder y el estado de derecho”. “Hoy solo es el principio, la revolución pacífica y democrática de los españoles está en marcha”, ha remarcado. 

Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, María José Català ha agradecido su participación a todas las personas que se han concentrado pacíficamente frente a la Delegación de Gobierno de Valencia. “España y Valencia dicen hoy basta. Dicen no nos vendemos. Dicen que nuestra Constitución es nuestra Carta Magna y que se respeta”, ha declarado Català, quien ha denunciado que “la izquierda hace mal si cree que esto es un movimiento político, porque esto es un movimiento social, cívico y tranquilo pero que claramente que no tolerará lo que está pasando en este país de mano de Pedro Sánchez”.  

Por su parte el presidente del PP en la provincia de Valencia, Vicent Mompó, ha hecho hincapié en que “una imagen vale más que mil palabras, los datos de asistencia hablan por sí solos”. “En estos momentos hay millones de personas indignadas y muy preocupadas en toda España por el engaño de Sánchez. Hoy más que nunca estamos preocupados por la España en la que vivirán las futuras generaciones. No queremos amnistía, no queremos privilegios”. 

Para concluir, ha remarcado que “hemos entrado en una espiral muy peligrosa. Pero España no se tiene que rendir, no se va a rendir, tenemos que trabajar juntos por un camino de progreso para todos y conseguir la estabilidad que tanto necesita nuestro país”.

La concentación ha transcurrido pacíficamente. Desde la tribuna, Pons, Català y Mompó han insistido que “los ultras no son bienvenidos”.

Marcha hasta la sede del PSPV

Con la plaza del Temple llena y con miles de personas intentando todavía llegar al centro, un grupo de manifestantes ha decidido emprender una marcha hacia la sede del PSPV en la calle Hospital. Allí han vuelto a concentrarse con gritos contra Sánchez y los pactos.

Para garantizar la seguridad, la policía ha decidido mantener cortada la avenida del Oeste.  El ambiente se ha ido caldeando conforme llegana más gente de la concentración de la plaza del Temple. En está concentración frente a la sede de los socialistas valencianos hay un gran número de ultras, pero también simpatizantes del PP que llevan banderas de la Unión Europea con logos de los populares.