Las peticiones semanales de desempleo en EEUU han alcanzado las 217.000 en la semana finalizada el 4 de noviembre, lo que supone una caída de 3.000 en relación al nivel de los siete días previos, que fue revisado al alza hasta las 220.000 unidades, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo estadounidense. Esta cifra se ha quedado por encima de las 218.000 peticiones anticipadas por el consenso.

La tasa de desempleo fue del 1,2%, sin cambios desde la semana anterior, y la cifra de trabajadores desempleados ascendió hasta los 1.834.000, lo que supone un avance de 22.000 con respecto al periodo previo.

Las tasas de desempleo más altas se registraron en California (2,0%), Hawaii (2,0%), Nueva Jersey (2,0%), Puerto Rico (1,9%), Nueva York (1,6%), Oregón (1,6%), Alaska (1,5%), Massachusetts (1,5%), Rhode Island (1,5%) y Washington (1,5%).

Los mayores aumentos en las solicitudes iniciales se produjeron en Michigan (+2.227), Carolina del Norte (+1.303), California (+842), Minnesota (+767) e Iowa (+613), mientras que las mayores disminuciones tuvieron lugar en Nueva York (-1.942), Oregón (-405), Georgia (-348), Florida (-302) y Ohio (-299).

Los analistas de Pantheon Macroeconomics destacan que «las solicitudes de la semana pasada se revisaron al alza en 3.000, hasta 220.000, el nivel más alto en siete semanas, y la tendencia continúa aumentando después de la caída inesperada a finales del verano».

«De cara al futuro, seguimos pensando que el mayor riesgo para el crecimiento el próximo año es una ola de despidos a medida que las empresas busquen responder a la presión a la baja sobre los márgenes brutos, debido a la desaceleración del crecimiento de la demanda final. Por ahora, sin embargo, la mayor parte del riesgo a corto plazo para el crecimiento de la nómina es una desaceleración de la contratación bruta, en lugar de un aumento de los despidos», agregan.