Helmut Marko no se distingue por su sensibilidad con los jóvenes pilotos de la cantera Red Bull. Y tampoco le tiembla el pulso a la hora de degradar a alguno de ellos desde el primer al segundo equipo, ahora Visa RB. Que se lo digan a Gasly, Albon o al ruso Daniïl Kviat, al que bajó del coche tras cuatro grandes premios, en 2016, para ascender a su protegido Max Verstappen con solo 17 años. Liam Lawson será su próxima ‘víctima’.
El doctor Marko está «muy impresionado» con las recientes actuaciones de Yuki Tsunoda, al que en su día descartaron para el asiento de Red Bull cuando cancelaron el contrato de Checo Pérez en noviembre, con un año de antelación sobre lo que había firmado el mexicano. El bajo rendimiento de Pérez les impidió defender el título de constructores y después de un intenso debate, los de las bebidas energéticas decidieron apostar por el Lawson.
Sin embargo, el neozelandés ha firmado un decepcionante inicio de curso: no acabó la carrera de Australia por accidente, salió último en la parrilla de la sprint en China, donde acabó fuera de los puntos (14) y repetió debacle en la clasificación, eliminado con el peor tiempo de Q1, por lo que este domingo ha empezado desde el pit lane para acabar 15º.
El cambio, inminente
Los rumores en el paddock son de una decisión inminente: Lawson podría haber disputado su última carrera en China con Red Bull. Y las palabras de Marko y Horner alimentan esta teoría. «No es lo que imaginábamos», confesó el primero de ellos ayer, tras la qualy, viendo que con el neozelandés difícilmente van a pelear por el título de constructores este año. Y Horner, tras la carrera en Shanghai, ha sido escueto al respecto: «Los rumores siempre van a estar ahí, ahora analizaremos los datos y veremos», ha dicho. En estas últimas horas, el medio neerlandés ‘Telegraaf’ ha apuntado que el cambio es cuestión de horas y que Lawson correrá en Japón como piloto de Red Bull. Lawson volvería a Racing Bulls, donde continuaría adelante con una temporada, por ahora, para el olvido.
Tsunoda, que clasificó quinto en Melbourne, aunque terminó cediendo en las condiciones extremas de la carrera (12º), fue sexto en la sprint de Shanghai y también pasó a la Q1, para asegurarse la novena plaza de parrilla. En carrera, un problema con el alerón del Visa RB le ha relegado al último puesto, cuando peleaba por los puntos.
Sabiendo que el Marko le mira de reojo ante el desastre de Lawson, el japonés se reivindica por su mejor rendimiento en general. Incluso se atreve a sugerir un cambio con Lawson en la próxima carrera del Mundial, que precisamente se disputa en su país.
«¿Subirme al Red Bull en Japón? Sí, lo firmaría al 100%» ha soltado el temperamental piloto nipón. «Creo que ha llegado el momento», ha añadido ante los medios.
El piloto respaldado por Honda y que en su día llegó a flirtear con la posibilidad de acompañar al constructor en su aventura en Aston Martin a partir de 2026, podría recibir una llamada de sus jefes en Red Bull en las próximas horas, si finalmente se confirma el cambio de Lawson, que tras la carrera se ha mostrado afectado.
«No he perdido la confianza en mí, pero es cierto que el coche es bastante difícil de pilotar», ha dicho Lawson, con cara de poker cuando los periodistas le han recordado que Max Verstappen dijo ayer que «quizá Liam podría ir más rápido con el coche de RB, que es más fácil de conducir». El neozelandés, frustrado, ha respondido con un «quizás… pero es el coche de Red Bul el que tengo que pilotar rápido».