El tramo final del presente año se vaticina muy complicado para el sector cerámico de Castellón, a pesar del anuncio de ayudas aprobadas por el Gobierno. Una de las empresas históricas de la industria, Ceracasa, ubicada en l’Alcora, plantea una drástica medida para hacer frente a las dificultades que soporta: presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de actividad que afectaría a cerca del 80% de la plantilla, compuesta actualmente por cerca de un centenar de personas.
De esta manera, la firma vería reducida su actividad en mínimos, con un pequeño porcentaje de trabajadores.
Este viernes está previsto que haya una reunión con los representantes de los trabajadores para informar de la situación. Los propietarios de Ceracasa esperaban la venta de la empresa, para salvar así la marca y los puestos de trabajo, sin haber obtenido resultado.
Ceracasa llevaba un año en ERTE (expediente de regulación temporal de empleo), y las dificultades para acceder a financiación en estos tiempos de incertidumbre dentro de la cerámica han motivado esta decisión. Algo que también podría darse en otras compañías del sector de tamaño pequeño y mediano.