El arquitecto clave del modernismo zamorano del que aún se conservan notables muestras en la ciudad, Segundo Viloria, será homenajeado el próximo fin de semana en el Mercado de Abastos de la ciudad. Dentro del programa de actividades de animación para incentivar las ventas mediante propuestas culturales, la Concejalía de Comercio ha promovido ese homenaje a Segundo Viloria coincidiendo con el centenario de su fallecimiento. La figura del arquitecto que a principios del siglo XX levantó el Mercado de Abastos se pondrá de relevancia el viernes y el sábado, días 3 y 4, con visitas guiadas por el modernismo zamorano, una recreación de la inauguración del Mercado de Abastos del año 1902, una chocolatada o una cata de productos zamoranos de calidad.
Quien se acerca el viernes o el sábado a los puestos no debe sorprenderse si se encuentra con personas vestidas de la época en la que se construyó el recinto por excelencia del pequeño comercio de alimentación de la ciudad. Las catas, para treinta personas cada una, permitirán degustar productos de calidad de ExquisiteZa y para participar en ellas de forma gratuita es necesario previamente hacer una reserva en la Oficina de Turismo de Zamora.
«Se trata de poner en valor la figura de Segundo Viloria», resaltó el edil del área, el socialista David Gago.
Por su parte, desde la empresa Mejor con Arte, encargada de la recreación, destacaron que Segundo Viloria hizo «una pequeña proeza» al apostar por «elementos modernos para la época» y subrayaron que entre sus obras, además del mercado figuran edificios como la Casa Bobo reconvertida hoy en hotel y situada en la misma plaza del Mercado de Abastos, así como las arcadas de la Plaza Mayor o el sistema de alcantarillado que ahora ha aflorado en la construcción del Museo de Semana Santa o tras el derribo de edificaciones bajo la muralla en la avenida de la Feria.
Las visitas guiadas tendrán 55 minutos de duración y recorrerán diferentes edificios modernistas de la ciudad para concluir en el Mercado de Abastos, donde 15 de los asistentes subirán a la parte de arriba y otros quince irán a la de abajo para molestar lo menos posible a la actividad comercial y asistir a una visita teatralizada para finalizar con una cata de productos. El sábado por la tarde la visita concluirá en el exterior, en los puestos de los hortelanos, debido a que el mercado está cerrado.