El Real Madrid sigue de dulce. Los de Chus Mateo se impusieron en el WiZink Center al Zalgiris y mantuvieron su racha de imbatibilidad en esta temporada (93-79). Los de Chus Mateo, liderados por Campazzo, Deck y Poirier, sacaron adelante un encuentro en el que fueron superiores en tres de los cuatro cuartos. [Narración y estadísticas en directo].
El tercer parcial del Madrid no fue bueno. Errático con el balón y ejecutando pocos lanzamientos vio como el Zalgiris amenazó con dar la sorpresa. Sin embargo, un arranque espectacular en el último cuarto dejó el partido visto para sentencia.
El Real Madrid comenzó el encuentro tranquilo, como si tuviera puesto el piloto automático. Liderados por un buen Campazzo que firmó 14 puntos en el primer cuarto, los de Chus Mateo mostraron un mejor papel en ataque. El conjunto blanco permitió varios rebotes ofensivos que dejaron segundas jugadas al Zalgiris y pecaron en dejar demasiado liberado el centro de la zona en las penetraciones del conjunto lituano.
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Los pequeños desajustes del Real Madrid se olvidaron de golpe por lo que estaba haciendo Campazzo en el otro lado de la cancha. El argentino decidió romper la igualdad inicial y firmó unos últimos minutos del primer cuarto para enmarcar. Anotó dos triples consecutivos que sumado al de Yabusele hicieron que los blancos se marcharan con una ventaja de seis puntos al segundo cuarto.
No fue un cuarto excelso de los de Chus Mateo, pero se encuentra en ese momento de la temporada en el que todo fluye y le sale con naturalidad. Sin embargo, debían mostrarse más agresivos en fase defensiva si no querían verse sorprendidos por un Zalgiris que llegaba invicto a la cita.
Los blancos siguieron con la misma idea de juego en el segundo cuarto. Hicieron daño con el Pick & Roll buscando las esquinas para ejecutar lanzamientos desde el lateral. En el primer cuarto Tavares y Campazzo fueron los artífices y Poirier y el ‘Chacho‘ lo hicieron al comienzo del segundo parcial.
Fue un inicio excelso del Real Madrid en el segundo cuarto. Fue un vendaval de triples de los de Chus Mateo que anotaron de ese modo cuatro de sus seis primeras canastas del parcial. La ventaja subió a once puntos y a Maksvytis no le quedó más remedio que pedir un tiempo muerto intentando parar el festival anotador de los locales.
A los lituanos les faltó solidez en defensa, a pesar de la dificultad ante la rápida circulación de balón del Real Madrid. Los de Chus Mateo cerraron la primera mitad con nueve triples y un 60% de acierto y dejando una renta de 10 tantos al descanso. El único pero fue la gran cantidad de rebotes ofensivos permitidos por los blancos (9).
Cuarto para olvidar
Tras el descanso el encuentro cambió y se empezó a jugar a lo que quería Zalgiris. Los lituanos impusieron su ritmo y provocaron muchas pérdidas de balón del Real Madrid en el inicio del tercer cuarto. Los blancos salieron dormidos y tan solo lanzaron cuatro veces en los primeros seis minutos de cuarto. Anotaron dos puntos en ese tramo, ambos desde la línea de tiros libres.
Fue un cuarto aciago del Real Madrid. Muy errático con el balón y lanzando 8 tiros en los primeros ocho minutos y medios del cuarto. Consiguió sumar desde el tiro libre la casi la mitad de sus puntos en el parcial. Deck sacó su casta argentina en los últimos compases y firmó siete puntos consecutivos que al final dieron aire a los blancos que se marcharon con diez puntos de ventaja al último cuarto.
El último envite no pudo comenzar mejor para el Real Madrid. Firmó un parcial de 11-3 que dejó una ventaja de +18 y firmó prácticamente la sentencia. Reaccionaron a tiempo los hombres de Chus Mateo que llegaron a tambalearse en el tercer cuarto.
El choque se cerró con unos minutos magistrales de Poirier que terminó por acabar con cualquier esperanza lituana. El Zalgiris se rindió y los tres últimos minutos de partido no tuvieron demasiada historia.
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