El otro día alguien me dijo que había que hacer balance de los primeros cien días de Gobierno en el Cabildo. “¿Cien días llevamos ya?”, pregunté. Y lo pregunté por la sencilla razón de que desde que tomé posesión no he parado un segundo, como no han parado mis compañeros de gobierno, de proyecto en común, y como no han parado los trabajadores de la institución porque ahora sí tienen una encomienda y un objetivo que sacar adelante. Hemos hecho tanto en tan poco tiempo que si me dicen que ha pasado una semana desde que llegamos, me lo habría creído. El tiempo pasa volando y tenemos mucho que hacer. Y pasa volando sobre todo cuando trabajas con ganas y aprovechas cada minuto de una oportunidad que es única. Así me lo he tomado, como una oportunidad que me ha dado la vida que no pienso desaprovechar.