La Justicia francesa investiga a Bernard Arnault, dueño de LVMH, por posible lavado de dinero en relación a sus tratos con el empresario ruso Nikolai Sarkisov, según una información de ‘Bloomberg’.

La investigación se centra en las transacciones entre ambos en relación con propiedades en la exclusiva estación de esquí de Courchevel. La Justicia sospecha que Sarkisov compró una serie de propiedades en 2018 en el lugar a través de empresas intermediarias, pero el comprador final resultó ser Arnault.

De esta manera, Arnault habría pagado al magnate ruso unos 20 millones de euros para hacerse con los activos, mientras que Sarkisov supuestamente obtuvo una ganancia de alrededor de 2 millones de euros de los acuerdos. Además, estas transacciones habrían ocultado el origen de los fondos y la identidad del comprador final.

Sarkisov ocupa puestos de responsabilidad en la compañía de seguros RESO-Garantia, cuyo dueño es su propio hermano Sergey.