Un hombre de 83 años está a punto de ir a la cárcel por matar a un ladrón en defensa propia.
Se llama Pau Rigó, vive en Porreres (Mallorca) y la Fiscalía pide cuatro años de prisión para él, una decisión que ha indignado a casi 8 mil personas que se han movilizado para que no cumpla condena.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 2018 cuando dos encapuchados con dos barras metálicas asaltaron su vivienda. En ese momento él tenía 77 años y acababa de vender su empresa.
Los asaltantes le amordazaron, le golpearon, le obligaron a sacar el dinero de la caja fuerte y le encerraron en una habitación.
Pau consiguió llamar al 112. «Que la guardia civil venga con un helicóptero o con lo que sea, por favor nos van a matar”, les dijo.
«Está destrozado, es una pena»
Los ladrones querían más dinero y en un forcejeo Pau alcanzó su escopeta y disparó contra uno de ellos, que falleció dos días después.
El anciano ha asegurado que solo quería asustarles, pero que se abalanzaron sobre él para golpearle y no tuvo más remedio que disparar.
Sin embargo, los motivos de Pau no han sido suficientes para convencer al jurado popular, y ha sido condenado por un delito de homicidio.
Los vecinos lo defienden
Neus es una de las vecinas que defienden a Pau Rigo, y es que se conocen desde hace 40 años. Todos están de acuerdo en que hay que revisar esa primera sentencia. «Todo el mundo le tiene cariño», ha dicho, y es que es una gran persona, ha explicado.
«Está destrozado, es una pena», ha asegurado. Incluso el Ayuntamiento ha hecho un manifiesto por unanimidad para que se revise el caso.