El CB Zamora afrontará la vuelta de la Copa LEB Plata con una ligera ventaja sobre el Clínica Ponferrada, rival al que superó por un ajustado 78-75 que deja todo muy abierto. Este sábado se disputó el encuentro de ida en el Ángel Nieto en lo que era una nueva ocasión para el CBZ de seguir encandilando a la afición, como ya ocurrió el pasado fin de semana frente a Oviedo Alimerka, más allá del marcador final. Esta vez el rival era un «igual», pero el reto el mismo: continuar dando pasos en la preparación de cara al inicio liguero.

Jacob Round, en posesión del balón, ayer. | J. L. F.


El comienzo fue frío pero efectivo. Kevin Buckingham inauguraba el marcador mientras que con una buena actuación en defensa el equipo impedía a los bercianos estrenarse. Los locales tomaban ventajas (6-0, min. 4) pero no tardaron los visitantes en meterse en el encuentro. Tres triples de los foráneos ponían ya un ajustado 10-9 en el electrónico en el minuto 6. Los de Saulo Hernández trataban de apretar, pero un par de concesiones permitieron al Ponferrada dar la vuelta al marcador.

La igualdad era un hecho y Saulo movía bien su banquillo repartiendo minutos hasta que apostó por dar entrada a otro de los llamados a ser pieza clave en este proyecto: Toni Naspler. No defraudó el catalán que se «inventó» un triple a los pocos segundos de entrar en cancha (15-13, min. 8) mientras que el «techo» de los locales volvía a intimidar a su rival. Era la recta final del primer parcial y el CB Zamora puso una marcha más para llegar al siguiente tramo con un +7 tras una postrera canasta de Traoré y un triple de Powell (25-17). Con el mismo ritmo se reinició el encuentro. De nuevo Powell acertaba desde la línea de tres y Shelist se sumaba al acierto bajo el aro. La situación era muy propicia, aunque Saulo no dejaba de hacer indicaciones a los suyos. Era los mejores momentos de los locales que superaron la barrera psicológica de los diez puntos (32-21, min. 13) con la idea de dejar encaminada esta final a 80 minutos, aunque finalmente no sería así.

Buckingham, a punto de anotar. | J. L. F.


Desde el banco, Saulo probaba distintos «cincos» para hacer frente a diferentes situaciones mientras la ventaja crecía (27-26, min. 17). El CB Zamora ya estaba totalmente metido en el encuentro, pero su baloncesto era irregular algo que aprovechó el cuadro berciano. Con un tiempo muerto Saulo trató reajustar a los suyos a los que ahora sí estaba costando acertar. Al final un 39-34 al descanso tras una primera parte menos fluida que la que se disfrutó el anterior fin de semana.

Con el zamorano Javi Tejedor en pista se reinició el choque. Souley Traoré, atento al rebote, se llevó los primeros 2 puntos de la segunda parte, a los que siguieron una gran jugada entre Naspler y Peris, que ampliaba distancias. Trataba de reaccionar Ponferrada que se puso a cuatro, a pesar de que los locales seguían mandando, pero cada vez costaba más. Los bercianos crecían en pista y recortaron para volver a igualar la eliminatoria (51-50, min. 29).

Con todo por decidir, 54-54, se afrontó el último parcial. Los locales se adelantaron con un libre de Souley, pero los bercianos tampoco cedían. Parecía que los visitantes llegaban algo más enteros, pero nadie arrojaba la toalla. Ambos equipos se intercalaban en el marcador de forma constante y todo estaba demasiado abierto, a pesar de las ventajas con las que se contó en el primer tiempo.

Se abría un nuevo encuentro de cinco minutos en el que todo era posible, pero las ideas ya no eran las mismas ni la velocidad de juego. A pesar de ello, los locales apretaron en el momento justo (73-66, min. 37) para llegar con algo de calma a los compases finales. Era el momento de rematar y ahí se acertó. Un triple de Naspler daba oxígeno para entrar al último minuto 6 arriba. Sin embargo, Ponferrada aprovechó sus bazas pero Zamora pudo acabar con una ligera renta (78-75). La vuelta será el próximo fin de semana en Ponferrada.