El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, a través de la colección de Blanca y Borja Thyssen-Bornemisza, ha inaugurado este viernes una muestra «llena de energía» con nueve lienzos de Jordy Kerwick (Melbourne, 1982) en la que destaca «una iconografía muy original que conecta con culturas remotas».

Así lo ha calificado durante la presentación Guillermo Solana, director artístico del museo y comisario de esta muestra que estará hasta el 15 de enero.

«La biografía de Kerwick es comparable a la de grandes pintores como Paul Gauguin o Vicent van Gogh. Hizo muchas cosas y fracasó en varios trabajos, pero esas pinceladas de fracasos le llevaron a una obsesión por la pintura», ha contado Solana, quien ha destacado que es un pintor autodidacta.

«Comenzó a pintar hace apenas siete años, animado por su esposa, Ces McCully, que sí tiene formación académica», ha añadido el comisario, quien ha destacado que esta muestra supone el debut de este pintor australiano en un museo.

Afincado en Albi (Francia), Kerwich forma parte de una nueva generación de artistas que ha recurrido a las redes sociales para compartir su trabajo. En 2016, vendió su primera obra a través de Instagram y en 2022 irrumpió en las casas de subastas de Londres y Nueva York.

La muestra se compone de nueve piezas, desde lienzos de gran formato a obras más pequeñas sobre papel, entre las que se encuentran tres pinturas pertenecientes a la colección privada de Blanca y Borja Thyssen-Bornemisza.