La inmigración y el medio ambiente serán los temas claves de la visita de 30 horas que el Papa Francisco realizará a Marsellacon motivo de la tercera edición de los Encuentros del Mediterráneo, que reúnen a obispos y jóvenes del sur de Europa y el norte de África para abordar retos comunes como las migraciones o el diálogo interreligioso. En el viaje a su segunda ciudad francesa después de Estrasburgo en 2014, el pontífice cerrará estos trabajos y, sobre todo, escuchará los testimonios de inmigrantes que llegaron al país a través de una ruta peligrosa en la frontera franco-italiana.

Las últimas tragedias que ha sufrido la zona desde el terremoto de Marruecoshacen especialmente necesario este viaje. Apenas serán 27 horas las que Francisco pasará en Marsella, pero su agenda apenas permita respiro. Este viernes por la tarde rendirá un homenaje a los marinos y emigrantes desaparecidos en el mar y el sábado se reunirá también con personas en situación de dificultad económica. Clausurará estos encuentros y mantendrá una audiencia con el presidente de la República, Emmanuel Macron. Antes de regresar a Roma, celebrará una misa multitudinaria en un estadio.

La agenda

A las 16:15 horas del viernes 22 de septiembre, nada más bajar del avión en el aeropuerto de Marsella-Provenza, en Marignane, el Papa será recibido por la primera ministra francesa, Elisabeth Borne. Cuatro niños vestidos con trajes tradicionales ofrecerán flores al Santo Padre, quien recibirá honores militares. Después, se dirigirá a la basílica de Notre-Dame de la Garde a partir de las 17:15 horas para una oración mariana con el clero marsellés. «Será bautizado marsellés», explicó el cardenal Jean-Marc Aveline durante una conferencia de prensa el pasado 17 de septiembre en Marsella.

Allí, será recibido por el arzobispo anfitrión y rector del santuario de Notre-Dame de la Garde, el padre Olivier Spinosa, rezará en silencio ante la Virgen y encenderá una vela, antes de pronunciar un saludo tras la intervención del cardenal Aveline. A las 18:45 horas, a 200 metros de distancia, el Papa presentará sus respetos ante el monumento a los inmigrantes y marineros desaparecidos en el mar, donde hablará después de las palabras de un dirigente de la asociación interreligiosa Marsella-Espérance. Un joven migrante leerá un texto y el Papa y otros dos inmigrantes depositarán una ofrenda floral.

El Papa y Macron

La jornada del 23 de septiembre comenzará con un encuentro del Papa Francisco con personas en situación de precariedad económica atendidas por las Hermanas de Santa Madre Teresa, en el popular y multicultural barrio de Saint-Maura, cerca del nuevo puerto de Marsella. Posteriormente, el pontífice se dirigirá al anfiteatro del Palacio del Faro, promontorio del Puerto Viejo, donde 900 personas, entre ellas los 70 obispos y los 70 jóvenes del Mediterráneo, escucharán su discurso clave del viaje. En la asamblea estarán el presidente francés, Emmanuel Macron.

El pontífice y el máximo mandatario galo se reunirán después en privado en el salón Pharo, en el que será su cuarto encuentro desde 2017. Después de un almuerzo en el arzobispado, el Papa Francisco, que hará un recorrido en papamóvil descubierto, regresará al estadio Vélodrome para celebrar misa en honor de la Virgen de la Guardia. La misa será en francés y la homilía en italiano. Asistirán el presidente de la República Francesa, la primera dama y el ministro francés del Interior y de Asuntos Religiosos. Tras el evento, regresará a Roma a las 19:15 horas y está prevista su llegada a las 20:50 horas.