Este martes llega a su fin la recogida de firmas de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que impulsa la creación de la primera Ley de Volcanes de Canarias. Esta norma, que nace «de abajo hacia arriba», ha conseguido reunir a 18.000 firmantes aunque solo necesitaba 15.000 para ser tramitada.
Este viernes, la ILP se presentará en el Parlamento de Canarias y, según uno de sus propulsores, el afectado Vicente Leal, el objetivo es que sea aprobada en diciembre. Leal tiene una vivienda semienterrada en el cono del Tajogaite que se convirtió en todo un símbolo de resistencia. Ahora, promueve una norma que ha recibido el respaldo de «políticos de todos los colores» en las ocho Islas en las que se produjo la recogida.
Las dos líneas básicas de la Ley de Volcanes es que «los afectados sigan siendo considerados como tal mientras que no se les haya devuelto lo que perdieron» y que «todas las instituciones se comprometan a destinar fondos a la recuperación de las zonas dañadas». Los proponentes están dispuestos a negociar otros puntos del texto si es preciso. Esta iniciativa, además, se crea con el objetivo de que sea útil ante nuevas erupciones en Canarias, por lo que no solo contempla la realidad palmera.