Carles Tamayo es youtuber, streamer y podcaster, pero sobre todo es un apasionado de investigar y documentarlo. Fue así como se hizo viral en 2019 al infiltrarse en la secta sevillana del Palmar de Troya. Además, es colaborador habitual de otras personalidades de internet como Jordi Wild, Dario Eme Hache o Victoria Martín, entre otros.
Gracias a estos factores suma más de 670.000 suscriptores en YouTube y supera los 140.000 en Instagram. Por lo tanto, no es raro saber que su último vídeo ha superado las 100.000 visualizaciones en menos de 24 horas. Pero es que el tema lo merecía: se ha autocancelado. La mayoría de sus vídeos se centran en investigaciones a sectas pero su último trabajo ha querido mover el foco de atención… hacia su persona. Y se trata de un proyecto que lleva años preparando.
Una estrategia cuidada
Hace apenas unos días aparecía en Twitter un hilo en el que se contaba que Carles Tamayo era un explotador laboral. A través de capturas de pantalla, la conversación dejaba en evidencia al youtuber.
En los tuits se detallaba el machaque a una de sus trabajadoras, a la que supuestamente escribía a las tantas de la mañana y llevaba meses sin pagarla. En las primeras horas, a medida que la información iba llegando a los usuarios, muchos de los que compartían la noticia lo hacían con satisfacción. Detrás de cada éxito personal en redes sociales hay siempre un ejército de haters, seguidores que están deseando verte fracasar. Por eso, la historia se viralizó y llegó a ser uno de los temas más comentados en Twitter.
Sin embargo, aquellos que criticaron a Tamayo se han tenido que callar sus palabras. O, como mínimo, empezar a dudar al ver el último vídeo que ha publicado este miércoles. En treinta y cuatro minutos el youtuber desmonta las acusaciones, como era de espera. Pero lo hace de una manera que ha sorprendido a muchos (mientras que otros tantos se olían este desenlace). Carles Tamayo asegura que él mismo orquestó su propia cancelación, creando el hilo con la ayuda de una redactora y un diseñador gráfico.
En su vídeo demuestra lo fácil que es comprar no solo una cuenta falsa, sino también miles de bots que ofrezcan visualizaciones y engagement. De esta manera crea una falsa sensación de seguridad: si ya lo ha visto toda esta gente será porque es cierto. Una versión del FOMO (fear of missing out o miedo de quedarse fuera).
Carles Tamayo deja claro una y otra vez en su vídeo que la idea no era organizar una buena mentira, sino demostrar cómo se extienden los bulos. Por eso era fácil verificar, según cuenta, que el perfil que había dado la voz de alarma era falso. En su narración admite que en un primer momento el hilo de Twitter, ahora llamado X, tenía solo 20 «me gusta» y miles de visualizaciones. Un dato que, para cualquier usuario experto, era una prueba de su falta de veracidad. Sin embargo, no todos los que utilizan las redes sociales tienen las herramientas (o el interés) para comprobar todo lo que leen.
Un riesgo para su reputación
Este vídeo ha sido para Tamayo todo un riesgo para su reputación: se exponía a que aquellos que vieron la noticia falsa no llegaran a ver el desmentido. «Cuando me leí el guion que hizo Ariadne [su redactora] un poco mal lo pasé, era demasiado real«, admite el propio youtuber en su vídeo cuando se lo cuenta a Judith Tiral, compañera de profesión.
De hecho, en los días posteriores a la publicación del hilo, Tamayo ha tenido que someterse a una cantidad de odio en redes sociales impresionante. Personas que iban a Twitter, Instagram o YouTube a exigirle que pagara a su supuesta trabajadora o, directamente, a insultarle. «El acoso es muy bestia», le cuenta el youtuber a El Independiente, y todavía ahora le llega algún rezagado.
Sin embargo, decidió hacerlo de todas formas porque arriesgar su propia reputación era más «ético» que poner en la cuerda floja a otras personas. Por eso él y su equipo cuidaron todos los detalles para intentar reducir lo máximo posible los daños y que la historia no se fuera de control.
Llevaba años preparando este vídeo
Tamayo quiso darle más peso a la historia intentando que los medios replicaran la información, por eso paga por un publirreportaje en Diario 16 plus. Una web que pretende heredar la fama del histórico Diario 16, pero que no tiene nada que ver con el original. En el vídeo, muestra la supuesta conversación en la que establecieron que no se sabría que se trataba de una publicidad pagada.
De la misma manera intenta contactar con otros medios, como ÑTV España, aunque asegura que no va a pagar por más noticias porque no quiere «arruinarse». Todo esto forma parte de una estrategia que, en teoría, le había previamente establecido un experto en este tipo de manipulaciones. Un hombre, cuya voz e imagen aparecen distorsionadas, que asegura haberse encargado en el pasado de la proliferación de bulos.
Según confirma Tamayo a este periódico, esa entrevista con un experto se hizo hace años, por lo que este plan llevaba tiempo en marcha. «Hace tres años o así me empezó a interesar el tema de las fake news y campañas de desinformación. Entonces quise entrevistar a alguien que se dedicara esto y me costó dar con alguien que me lo pudiera constatar», nos explica.
Se refiere a la desinformación interesada utilizada para atacar a personajes públicos, políticos. Campañas a través de la utilización de bots y perfiles falsos en redes sociales para propagar bulos. Un modus operandi que está demostrado que existe. No solo eso, sino que ya se sabe que se utilizó, por ejemplo, para dividir al electorado en las elecciones de 2016 de Estados Unidos. También se han encontrado muestras en España de este tipo de plan de comunicación en las elecciones de 2019.
Además, con estos dos contactos con dos medios reivindica otro de sus mayores cruzadas. La falta de esfuerzo de los medios de comunicación por verificar las informaciones que publican, aunque nos confirma que algunos periodistas sí quisieron hablar con la supuesta víctima antes de publicar nada.
Tamayo es muy crítico con los medios tradicionales, precisamente por ha trabajado con ellos muy de cerca. Recientemente, por ejemplo, ha denunciado que RTVE no termina de pagarle una factura que le debe desde hace tiempo.
¿Quién es Carles Tamayo?
Nacido en Cataluña en 1995, Carles Tamayo trabajó en varios medios de comunicación audiovisuales como Catalunya Ràdio o BBC. También trabajó editando publicidad, pero fue la precariedad del sector lo que le animó a dedicarse enteramente a su propio proyecto.
Ya había subido algunos vídeos de tipo documental de temas variados: contra los abusos sexuales a menores, sobre la diabetes tipo uno o sobre prostitución. Pero cuando publicó su «introducción» a la Hermandad Illuminati, una de las conspiraciones más populares de internet, todo cambió. Ese vídeo tiene a día de hoy 1,5 millones de visualizaciones y marca el comienzo de su nueva etapa.
Fue entonces cuando lanzó su serie sobre el Palmar de Troya, en donde se infiltraba en la secta sevillana con la ayuda de alguien en el exterior. Tras él fueron plataformas como Movistar+ o HBO, que hicieron sus propios documentales al respecto. Algo que le pasó también con una estafa de criptomonedas y Equipo de Investigación de LaSexta. Tamayo ha sido muy crítico con el programa que hicieron sobre el tema, asegurando que les había ofrecido mucha información que no le acreditaron.
Sus vídeos más virales son sobre el Palmar de Troya, la Hermandad Illuminati, la secta New Age y la estafa piramidal de IM Academy. Se dedica a destapar todo tipo de estafas, también conspiraciones y abusos dentro de diferentes sectores. Por supuesto, Tamayo utiliza los lenguajes de YouTube pero el tono de Equipo de Investigación. La mezcla le funciona muy bien: ninguno de los vídeos que ha publicado este año bajan de las 200.000 reproducciones.