La naranja es uno de los alimentos básicos de cualquier dieta. Gracias al largo listado de beneficios y propiedades que contienen ,es imprescindible incluirla en nuestra alimentación. Esta fruta contiene vitamina C, zinc, vitamina E y del complejo B, que son antioxidantes naturales que ayudan a quemar grasa. Se trata, además, de un alimento diurético que ayuda a estimular el sistema renal evitando la retención de líquidos.
Si queremos bajar de peso, tenemos que tener en cuenta que la naranja tiene un alto contenido en fibra, lo que permitirá saciar nuestra hambre sin incurrir en la ingesta de grandes cantidades de calorías. Por ese motivo, la dieta de la naranja ha ganado fama en los últimos meses.
¿En qué consiste la dieta de la naranja?
Su nombre induce a error: no se trata de una dieta exclusiva de ingerir naranjas. De hecho, todas las dietas deben responder a un equilibrio de alimentos, entre los cuales destacan las frutas, pero también los alimentos ricos en hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables y minerales, entre otras cosas.
Su nombre responde al hecho de que la dieta propone tomar cada día durante una semana 2 litros de zumo de naranja recién exprimido, sin azúcares añadidos. Se debe beber por la mañana y por la tarde, con un intervalo de 2 o 3 horas.
Esto se debe acompañar de una alimentación saludable y alguna actividad física complementaria. Beber agua ayudará también en el proceso de reducción de peso, ya que estimula el metabolismo.
No hagas esto con la naranja
Uno de los errores más cometidos es no tomar el zumo recién exprimido o usar otros zumos naturales que venden en supermercados. Para que la naranja retenga sus propiedades debe beberse justo después de extraerle el zumo.
