El director de la Agencia de Turismo de Galicia, José Manuel Merelles, ha defendido este miércoles en el Parlamento de Galicia el modelo turístico actual y ha señalado que la implantación de una tasa turística en Santiago de Compostela está «en fase de estudio». A una pregunta del BNG sobre turismo, Merelles ha indicado que el Gobierno autonómico cuenta con un modelo «que pone el foco en la diversificación de la oferta para conseguir una segmentación de la demanda y atraer públicos distintos», lo que ha permitido a Galicia alcanzar cifras récord en el número de turistas.
Merelles ha avanzado que se está trabajando en el diseño de «una nueva estrategia» que servirá de «hoja de ruta del turismo gallego por los próximos años» y uno de los objetivos es la «desestacionalización». Para Daniel Pérez, del Grupo Parlamentario del Bloque Nacionalista Galego, en Galicia existen varios problemas relacionados con el turismo que consisten en la «gentrificación y las zonas tensionadas», además de que ha aumentado el número de ocupantes de viviendas de alquiler turístico.
El BNG ha exigido un «cambio de modelo», pues el actual «choca con los principios de diversidad y sostenibilidad», y ha apostado por la desestacionalización y por «frenar el turismo en zonas tensionadas». Los nacionalistas han defendido la creación de la tasa turística que ha pedido Santiago, de entre 1 y 3 euros, para ayudar a una ciudad con gran afluencia de visitantes. Merelles ha comentado sobre esto que se debe hacer un «estudio pormenorizado y profundo» y establecer «un diálogo y una consulta con los diferentes sectores de la sociedad».
Tasa paralela a la turística para excursionistas de un solo día
El Concello de Santiago también puso en marcha a principios de agosto los “estudos previos” de cara a la implantación de una tasa para excursionistas que recalen en la ciudad, paralela a la tasa turística que se aplicaría a aquellos visitantes que pernocten en alojamientos de la capital gallega. Así lo confirmó, Goretti Sanmartín, quien afirmó que el bipartito está “estudando” la fórmula de poder cobrar un tributo a aquellas personas que hagan una visita breve de un día a Santiago, sin quedarse a dormir.
La regidora apuntó que este impuesto podría aplicarse en base a los autobuses o turistas que acceden a la ciudad a través de la dársena de Xoán XXIII, a la que en 2019 llegaron 12.193 buses; aunque insistió en que se trata de un proyecto que está en fase de estudio. También añadió que se trataría de una medida de competencia exclusivamente municipal, es decir, que no necesitaría la autorización de la Xunta de Galicia, como es el caso de la tasa turística que se cobraría por noche de alojamiento.
