Más de seis millones de euros. Ese fue el importe, más del doble que en 2021, que recibió vía subvención Ford España por sus proyectos de investigación, innovación y desarrollo durante el pasado año, cuando la multinacional confirmó que la factoría de Almussafes (Valencia) se imponía finalmente a la de Saarlouis (Alemania) a la hora de lograr la electrificación.
Así lo demuestran los datos de la Memoria del ejercicio 2022 presentada en el Registro Mercantil por la firma del óvalo, un documento en el que se especifica que la compañía recibió por parte del Consell -a través de la conselleria de Economia-, el Gobierno central -mediante el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial- y la Comisión Europea un total de 6,08 millones de euros. O lo que es lo mismo, casi un cuarto del montante conjunto que el año pasado Ford España tenía vinculado a ayudas para proyectos (27,3 millones de euros).
Entre ellas, la gran aportación procede del ‘Convenio para el apoyo a inversiones productivas sostenibles en el sector de la automoción’ otorgado por la conselleria dirigida en aquel momento por Rafael Climent por valor de 4,6 millones de euros. Solo con esta ayuda se superaron las cantidades totales recibidas en años marcados por la covid como 2020 (3,64 millones) y 2021 (2,93 millones).
Más alto en cuatro años
Además, la multinacional no superaba esos seis millones en subvenciones públicas para proyectos desde 2018, cuando el Ejecutivo de Ximo Puig ya le otorgó seis millones para desarrollar tanto prototipos de motores como los actuales modelos de la Transit Connect y el Kuga, los únicos que resisten hoy en una factoría valenciana que espera las fechas definitivas para su electrificación, anuncio que debe llegar a finales de este año. De momento, y tras renunciar a los 106 millones de euros del Perte eléctrico el pasado año, en la segunda convocatoria de este plan del Gobierno la firma se ha sumado tanto a la línea de baterías como a la de proyectos productivos en las últimas semanas.
Ford se enfrenta a una investigación federal de las autoridades estadounidenses por su respuesta a la llamada a revisión en 2022 de 48.924 Mustang Mach-E -el primer SUV totalmente eléctrico de la compañía cuya evolución se especula que podría fabricarse en Almussafes- debido a un problema en la batería de los vehículos, tras recibir quejas de clientes alertando de que el fallo no ha sido solucionado. El fallo corresponde a un sobrecalentamiento del contador de la batería, que puede provocar la pérdida de potencia en los vehículos eléctricos cuando están circulando.