China está en boca de todos de nuevo, y no precisamente para bien. Sin duda, el temor sobre su situación económica es una de las amenazas que enfrentan ahora las bolsas, aunque Javier Molina, analista sénior de mercados de eToro, identifica otras dos: el rendimiento de los bonos estadounidenses y los precios del crudo.

Destaca Molina que la racha de pérdidas que están registrando los índices a ambos lados del Atlántico «es la más larga en seis meses», y que el S&P 500 está ahora un 5% por debajo de sus máximos recientes.

El mercado sigue siendo alcista y no se han roto los niveles técnicos de medio y largo plazo

Esto se debe a que los índices se están viendo «golpeados por una triple amenaza de rendimientos de los bonos estadounidenses, en su nivel más alto en 15 años, precios del petróleo a 85 dólares y renovadas preocupaciones sobre el crecimiento y la deuda de China«.

A pesar de todo, remarca que el mercado sigue siendo alcista y que no se han roto los niveles técnicos de medio y largo plazo. «Volvemos a poner la vista en los niveles del VIX, por debajo de la zona peligrosa de 20 puntos, un volumen para nada elevado, junto al mantenimiento de los soportes clave. La sangre no ha llegado aún«, comenta Molina.

CHINA, LAS MALAS NOTICIAS «NO CESAN DE AUMENTAR»

Desde Edmond de Rothschild AM hacen hincapié en el hecho de que las malas noticias provenientes de China «no cesan de aumentar, al igual que la preocupación por su mercado inmobiliario». Esto, junto con la escasez de volumen en verano y los máximos en los yields de los bonos estadounidenses, ha hecho que los activos de riesgo hayan perdido terreno desde principios de agosto.

En concreto, la preocupación por el inmobiliario chino se acrecentó después de que el grupo Country Garden dejara de pagar dos cupones de bonos en dólares. Además, las ventas minoristas y la producción industrial de China en julio no cumplieron las expectativas. La decisión, anunciada este lunes por el Banco Popular de China, de bajar los tipos de interés de los préstamos a un año no ha conseguido tranquilizar al mercado, que esperaba más.

«Los últimos movimientos (del banco central chino) han hecho poco por calmar los temores de los inversores sobre la crisis de China y su asediado mercado inmobiliario», reconoce Neil Wilson, responsable de análisis de Markets.com.

LA RENTABILIDAD DE LOS BONOS, EN NIVELES DE 2007

La semana pasada asistimos a una notable subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años hasta niveles no vistos desde 2007. Estas alzas constituyeron un impedimento para el avance del mercado bursátil estadounidense.

Destaca ‘Bloomberg’ que los alcistas de los bonos se están duplicando. El director de inversiones de JP Morgan Asset Management, Bob Michele, quien predijo correctamente la caída de los rendimientos del Tesoro «hasta cero» desde el 2% en 2019, dice que ahora su estrategia es comprar en cada caída en los precios de los bonos (como saben, la relación entre el precio de los bonos y su rentabilidad es inversa. Cuando la rentabilidad sube, los precios caen, y viceversa).

Otros expertos, incluidos Allianz Global Investors y Abrdn Investments, tienen la misma opinión. Mediolanum International Funds considera, por su parte, que tras las ventas de principios de año, el mercado de bonos ha ido fluctuando durante un tiempo y todavía hay muchos puntos de entrada baratos.

«El mercado tardará un tiempo en pasar de esperar más subidas de los tipos de interés a esperar estabilidad y, finalmente, a esperar recortes de los tipos. Además, para que esto ocurra, primero tendrán que deteriorarse significativamente los datos económicos. En este contexto, las inversiones en renta fija deberían resistir bien«, explica.