Merdan, consciente de que le queda poco tiempo de vida, ha optado por declararse culpable y evitar así que algún miembro de su familia vaya a la cárcel. Una decisión que ninguno de ellos se esperaba y que les deja bastante descolocados. Parla, que no puede con la carga de conciencia, acude a su tía y le dice la verdad: “Yo he matado a Serdar”.

Resulta que Serdar cogió a Parla como rehén y la obligó a seguirle. El asesino de Zafer amenazó a la joven Erguvan con la muerte y sus amigos, que los siguieron por el edificio en ruinas, pronto dieron con ellos.

Merve, al ver que la persona que corría peligro era Çinar, le infringe un corte en el cuello a Serdar y ¡ni con esas se da por vencido! La hija de Eren, loca de rabia, coge la pistola que se le ha caído al asesino de Zafer y dispara al aire.

Sin embargo, Serdar vuelve a recuperar la pistola y les amenaza de nuevo. Parla, que tiene miedo de que haya algún herido más, ¡golpea con un trozo de cemento a su examigo y lo mata! ¿Qué pasará ahora?