Junto a los políticos que protagonizan las tres ruedas de prensa diarias en las que se da información de la evolución del incendio que se desató en los altos de Candelaria la noche del pasado martes, dos técnicos avalan desde las previsiones al operativo desplegado. Tito Martínez, jefe de servicio del Cabildo de Tenerife que tiene a su cargo la gestión de espacios naturales y los operativos contra incendios, y Vicky Palma, uno de esos rostros amigos tras su paso por la Televisión Autonómica, que presta asesoría técnica a la Corporación insular desde hace un mes y un día.

Vicky Palma reconoce que aceptó la invitación del cambio de aires para desarrollar su faceta profesional como experta en Protección Civil y Gestión de Emergencias, en la que se ha formado en los últimos años. Hasta la Unidad Militar de Emergencia la invitó a participar en 2021 en sus cursos de Gestión de Catástrofes. «Es otro camino profesional que me apetecía provoca y cuando me lo ofrecieron no podía decir que no».

Antes de este incendio ya había colaborado con la anterior Dirección General de Seguridad y Emergencia, por lo que ya tuvo vínculo con los incendios de 2007 o 2009 en La Palma, o en 2012… el volcán de El Hierro, incendio de 2016 también en la Palma o en 2019, en Gran Canaria, y hasta las lluvias torrenciales de febrero de 2010 en Santa Cruz de Tenerife. Donde ha habido un fenómeno meteorológico adverso ahí ha estado Vicky Palma.

Advierte que la previsión meteorológica que se da habitualmente en la tele no es una previsión meteorológica que se hace para intervenir en un incendio forestal. Cuando se le pregunta si este incendio es el peor de los cuarenta años, Vicky Palma recuerda el de 1983 y 2007 en la zona Norte de Tenerife, que sale de Campeches y llega a Guía de Isora. «Más o menos la afectación es la misma en los dos incendios, pero en 1983 tardó siete días en llegar a Guía de Isora y en 2007 lo hizo en día y medio; las velocidades de propagaciones fueron distintas».

«En este incendio hemos visto un velocidad de propagación muy altas, casi de 90 ó 100 hectáreas de media las primeras 24 horas. Eso es mucho. Entiendo que la sequedad del ambiente, la disponibilidad del combustible y nuestra topografía influyó en que el incendio caminara muy rápida. Se ha convertido así en un gran incendio forestal, aquel que supera las 500 hectáreas afectadas».

La alta velocidad de propagación, unida a la convección, han caracterizado este incendio. «Solo recuerdo un caso similar en el fuego de 2019 en Gran Canaria y solo fue unas horas, cuando se formó el pirocúmulo enorme sobre el pinar de Tamadaba que dio la vuelta al mundo». «Entonces fue durante unas horas y ahora ha sido la tónica habitual, con velocidad de propagación, sin permitir una ventana de actuación durante 48 horas. «Después de dos días ha comenzado a mostrar signos de comportamiento más normal como un incendio forestal».

«El fuego no ha dado margen, no ha dado ninguna ventana de actuación. Las condiciones meteorológicas no han sido tan malas; hemos tenido calor y aire seco pero el viento en general ha sido bastante débil». «El elemento importante de este incendio es que su convección ha generado sus propias condiciones meteorológicas en su entorno más próxima. Ha lanzado pavesa a muchos kilómetros del foco principal del fuego», explica Vicky Palma.

Cuando se le pregunta cuándo se podría acotar el fuego, esta asesora técnica evita poner fecha. «No sabemos. Puede aumentar el calor, puede bajar la humedad… Pensando que es un incendio que tiene 50 kilómetros de perímetro, se tardarán meses en conseguir la total extinción; fíjate que el incendio de La Palma no se ha dado extinguido por completo».

Sobre la previsión de qué pasará con el fuego este fin de semana, recuerda que este sábado aumentan las temperaturas y ya el domingo no serán condiciones favorables «ni para la gente que trabaja a pie de fuego». Se muestra optimista. «La jornada de hoy puede ser de las más importantes porque es cuando se ha podido trabajar de verdad»; falta ver cómo se comporta. El objetivo es parar o acotar el fuego en La Esperanza y el cambio de viento va a ayudar a esa situación.