El covid-19 podría causar problemas de fertilidad incluso a largo plazo en varones que han sufrido una infección leve y sin síntomas. Este es el resultado de un estudio multicéntrico dirigido por la coordinadora científica del Grupo UR Internacional, con sede central en la Unidad de Reproducción Vistahermosa de Alicante, en el que se concluye que los hombres que han sufrido SARS-CoV-2 producen menos espermatozoides y de peor calidad durante al menos tres meses.

Los expertos investigan cuánto tiempo puede tardar en restablecerse la calidad del semen pues han visto casos en que no se ha recuperado más de 500 días después de haber superado la enfermedad. Los bancos de semen de las clínicas de fertilidad de Alicante ofrecen datos interesantes, como que el impacto en los espermatozoides es acusado. Independientemente de estar vacunados o no, tienen registrados descensos evidentes de la calidad seminal, incluso en donantes cuya calidad pre-pandemia era buena, por lo que hasta el momento algunos de ellos no han podido donar más.

Los resultados del estudio que evidencia que después de al menos 100 días de haber dado negativo en la prueba de covid-19 no hay mejoría en el número y movilidad de los espermatozoides, aunque se hayan producido nuevos durante este tiempo, se presentaron en el 39 Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), celebrado a finales de junio en Copenhague (Dinamarca).

Asimismo, revela que la mitad de los pacientes presentaba un recuento espermático un 57% inferior tras la infección; y que el número de espermatozoides desciende un 39%. El número normal de espermatozoides está por encima de 15 millones por mililitro.

Es algo que también han observado las unidades de Reproducción Humana de algunos hospitales públicos que corroboran haber tratado a pacientes que han referido haber pasado el covid en los que han advertido un empeoramiento de la calidad seminal.

La doctora Rocío Núñez, autora de la investigación


Salud reproductiva

«El hallazgo de la afectación de la calidad de semen en varones que han sufrido una infección leve por covid-19 y que esos efectos pueden ser a largo plazo tiene una gran importancia a la hora de considerar la salud reproductiva masculina. Aunque son necesarios más estudios para conocer los mecanismos por los cuales se induce este daño y permanece en el tiempo, se debe hace un seguimiento a estos pacientes que han sufrido la infección, sobre todo los que tienen deseo reproductivo para ahondar en si la infertilidad que sufren es debida a eso», señala la doctora Rocío Núñez Calonge, coordinadora de la investigación, que ha publicado un artículo con sus conclusiones en la revista Science Media Center España.

La doctora explica que un paciente que tenga un número bajo de espermatozoides si desciende más después del covid le puede afectar a la fertilidad. En su caso optó por este estudio porque «los pacientes que tras pasar la enfermedad venían a las unidades para un tratamiento de reproducción veíamos que tenían peor calidad del semen. Lo nuevo es que son pacientes con una infección muy leve, incluso asintomáticos, que daban positivo en las pruebas obligatorias».

«Los pacientes que tras pasar la enfermedad venían a las unidades para un tratamiento de reproducción veíamos que tenían peor calidad del semen. Lo nuevo del estudio es que son pacientes con un covid muy leve, incluso asintomático, que daban positivo en las pruebas que eran obligatorias»

Doctora Rocío Núñez Calonge – Coordinadora científica del Grupo UR Internacional

Porque ya estaba demostrada la afectación en la calidad del semen en hombres que han pasado covid grave por efecto de la fiebre y demás alteraciones asociadas a esta enfermedad vírica.

Muestras en la unidad de reproducción asistida, donde se ha observado una caída en la calidad del esperma en paciantes incluso con infectación leve


Otra novedad está en que aunque estudios previos ya habían demostrado que la calidad del semen se ve afectada a corto plazo tras una infección por coronavirus, este trabajo es el primero que expresa resultados durante un periodo de tiempo más largo. Se suponía que la calidad del semen mejoraría una vez que se generaran nuevos espermatozoides, cada 70 días, pero no ha sido así.

Se desconoce cuánto tiempo puede tardar en restablecerse la calidad del semen. Puede darse el caso de que el SARS-CoV-2 incluso haya causado daños permanentes incluso en hombres que sólo sufrieron una infección leve. Este estudio confirma claramente que el efecto de la infección sobre la concentración y la motilidad espermática se mantiene en el tiempo, al menos, más allá de los 100 días, explican desde el Grupo UR Internacional. «Hay casos en los que hemos visto a los 500 días tras la enfermedad que la calidad del semen no se había recuperado. Es parecido a lo que ocurre a los pacientes con covid persistente, los mecanismos pueden ser parecidos».

«Hay casos en los que hemos visto a los 500 días tras la enfermedad que la calidad del semen no se había recuperado. Es parecido a lo que ocurre a los pacientes con covid persistente, los mecanismos pueden ser parecidos»

Doctora Rocío Núñez Calonge – Coordinadora científica del Grupo UR Internacional

También el banco de donantes de semen del Grupo Bernabeu de Medicina Reproductiva ha venido observando en los últimos años un empeoramiento de la calidad del semen «y cada vez más acusada. Tenemos ciertos registros y es cierto que chicos que hacían donaciones de buena calidad antes de la pandemia, cuando retornaron había disminuido esa calidad en cuanto a motilidad (facultad de moverse)», señala la doctora Eva García, que incide en que se trata de una observación sin sentido científico porque para ello hace falta un número determinado de muestras.

Esa es la sensación general aunque lo toman con cautela puesto que también pueden incluir factores como el sedentarismo que aumentó en la pandemia, «pero es cierto que lo vimos cuando se reincorporaron al programa y no fueron uno ni dos». Este grupo hizo un estudio según el cual la vacuna contra el covid no afecta a los tratamientos de fertilidad.

La doctora en el laboratorio


45 pacientes

En el trabajo publicado en la revista científica por la especialista de Vistahermosa, se compararon los análisis de semen de 45 pacientes antes y después de haber sufrido una infección leve por covid-19, hallando una disminución significativa en el volumen, concentración espermática, movilidad total y progresiva y vitalidad después de la infección. La conclusión es que esos efectos pueden ser a largo plazo. Los centros participantes son las unidades de reproducción de Managua (Nicaragua); Oviedo; y UR Mediterráneo, en Almería; Moncloa, en Madrid; La Vega, Murcia, y El Ángel, en Málaga, coordinados desde Alicante.

La doctora ha analizado cómo altera la infección al sistema reproductivo en el marco de los efectos multiorgánicos del virus SARS-CoV-2 después de que diversos estudios hayan demostrado que la infección por covid-19 afecta a un 58 % de la población masculina, lo que sugiere que los varones son más susceptibles a los efectos del virus.

«Existen varias teorías que explican esta mayor susceptibilidad de los varones al virus, pero quizás la más aceptada es el mayor nivel de andrógenos y de receptores una determinada enzima en el testículo, que es considerado como un órgano diana para la entrada del virus», señala Núñez Calonge.

Así, recuerda que varios trabajos demuestran la repercusión de SARS-CoV-2 en la salud de varones infectados frente a controles fértiles y el efecto negativo en los parámetros de semen. «Sin embargo, hay pocas investigaciones sobre el efecto del covid-19 en muestras de semen de pacientes antes y después de haber pasado el virus leve, así como el resultado a largo plazo. En la mayoría de los trabajos se asume que, si afecta al testículo, y por tanto a la producción de espermatozoides, una vez que ha transcurrido un ciclo de espermatogénesis (formación de los espermatozoides), que dura aproximadamente 70 días, se producirá la normalización de los parámetros seminales». Sin embargo, no está siendo así.    

La doctora durante la presentación de la investigación en el congreso de Dinamarca


Estudio de infertilidad

Los pacientes incluidos en el estudio que se presentó en Dinamarca habían acudido a los centros de reproducción asistida para un estudio de infertilidad. Las edades oscilaron entre 18 y 45 años, y no se observaron diferencias de los parámetros seminales en función de la edad. Se analizaron volumen, concentración espermática, movilidad (total y activa), morfología y vitalidad en los análisis previos y posteriores a la infección en cada paciente. La prueba poscovid se realizó entre 17 y 516 días después de la infección. El tiempo transcurrido entre ambas muestras fue una mediana de 238 días.  

Como conclusión, se encontró una disminución significativa en el volumen, concentración espermática, movilidad total y progresiva y vitalidad después de la infección por SARS-CoV-2 en comparación con los valores previos a la infección, explica la doctora Núñez Calonge. La morfología no se vio afectada significativamente.

La concentración espermática total es el parámetro seminal más afectado pues descendió una media del 39% y la mitad de los individuos obtuvo un recuento total en la segunda muestra inferior al 57% de la inicial. 

Espermatogénesis

Otro de los objetivos del estudio era conocer si esta disminución en la calidad de semen se mantenía en el tiempo o cuando se producían nuevos espermatozoides se recuperaba a los niveles normales. «Considerando el tiempo de espermatogénesis (70 días), se estableció un punto de corte en 100 días».

Los pacientes fueron separados en dos grupos: los que realizaron el análisis de semen en los primeros 100 días después de la infección y los que lo realizaron más tarde. Se compararon entonces los valores de volumen, concentración espermática, movilidad y vitalidad entre los dos grupos: los que realizaron el análisis en los primeros 100 días, y los que lo llevaron a cabo después de ese tiempo.

«Al comparar los resultados no se encontraron diferencias en ningún parámetro entre los dos grupos, lo que significaba que los efectos de la infección, sobre todo la disminución del número de espermatozoides y la movilidad, se mantenían con la misma intensidad 100 días después de la infección».