El conductor que trabajaba para la aplicación Bolt, que fue apuñalado hasta la muerte después de recoger a un cliente en Fuengirola el jueves por la mañana, ha sido identificado como Ismail, un marroquí de 44 años.
Adrián, de nacionalidad española y 34 años, y su novia pidieron un coche Bolt para ir a comprar alcohol y fueron recogidos en la puerta del edificio de Adrián en la calle Burgos a las 5 de la mañana.
Según la investigación policial, Adrián sufría un episodio psicótico. Durante el viaje, estalló una discusión y el cliente supuestamente sacó dos cuchillos y apuñaló al conductor más de 30 veces.
Luego trató de huir robando el automóvil, pero tuvo un accidente y fue arrestado en el acto. Fue la novia de Adrián – con la que llevaba apenas unos días saliendo – quien dio la voz de alarma. La primera patrulla de la Policía Nacional tardó solo un par de minutos en llegar.
Adrián intentó escapar dando marcha atrás, pero terminó chocando con un automóvil estacionado detrás de él. Frente a él estaba el cuerpo de Ismail, tendido en el camino. En ese momento, llegó la policía y le ordenó que saliera del auto. Los ignoró y se encerró dentro con los dos cuchillos de cocina que llevaba.
Los oficiales rompieron la ventana del automóvil y rociaron a Adrián con gas pimienta para contenerlo sin usar violencia.
La novia de Adrián dijo a los investigadores que estaban bebiendo juntos el miércoles por la noche en su casa. Se está investigando si también usaron una sustancia narcótica. Cuando se quedaron sin alcohol, pidieron un rayo para ir en busca de más. El primer coche que llegó a la escena pasó junto a ellos. El conductor notó el comportamiento anormal de Adrian y decidió no detenerse. Esa decisión pudo haberle salvado la vida.
Según el relato de la mujer, Adrián acusó al conductor de mirar a su novia de manera lasciva antes de que Ismail saliera del vehículo y fuera apuñalado. Cuando el conductor cayó, herido por el primer ataque, su cliente saltó sobre él y supuestamente lo mató mientras la mujer horrorizada llamaba a los servicios de emergencia.
El detenido se encontraba detenido en la comisaría de Fuengirola antes de ser puesto a disposición de la autoridad judicial. Los expertos han comenzado a estudiar su condición de salud mental: ha estado recibiendo tratamiento durante años.
El hombre padece una enfermedad mental que ha requerido numerosos ingresos involuntarios en los últimos años. Recientemente había subido videos a sus redes sociales con mensajes extraños y sin sentido.
Fuentes cercanas al caso aseguraron que el hombre era conocido de las fuerzas de seguridad, que han tenido que intervenir en numerosas ocasiones en altercados con vecinos o conocidos.