El Levante, en tiempos de rabia, de frustración y, sobre todo, de redención, echa la mirada atrás y recuerda con nostalgia las temporadas que vivió recientemente en Primera División. Todas fueron labradas desde las permanencias agónicas, las gestas contra los grandes y mediante una serie de futbolistas que entusiasmaron a una parroquia que se rendía ante sus referentes. Campaña, militante de aquellas plantillas, marcó diferencias con el balón, deleitó a sus aficionados y brindó momentos para el recuerdo. Su estancia en Orriols, por circunstancias de mercado, se estiró hasta el punto de que le tocó vivir un descenso y tomar la decisión de permanecer en Segunda con la única finalidad de devolver a su equipo a la élite. Cualquier mortal pensó que su figura sería eterna en el Levante, pero el fútbol, a veces, obliga a cambiar de rumbo, a modificar planes y a separar caminos que parecieron indestructibles.
José Campaña, siete años y medio después de aterrizar en el Ciutat de València, se marcha del club que le dio un nombre en el universo del balompié, tras recuperarse de su lesión de rodilla junto a los profesionales del club y agotar todas las vías posibles para extender su periplo como levantinista. Su próximo desafío, una vez el Levante le notificó la inviabilidad de hacerle un nuevo contrato debido a los límites económicos que marca LaLiga, se encuentra en la UD Las Palmas, conjunto con el que firmó hasta final de temporada con opción a un año más. Sin embargo, el ‘24’ se despide de Orriols después de un sinfín de instantes inolvidables y que elevaron al equipo a una dimensión superior. Todos hubieran deseado un mejor desenlace, sin una rotura de ligamento cruzado entre medias y con el equipo en Primera División, pero el levantinismo nunca olvidará las veces que tuvieron la sensación de tener a un mago sobre el verde.
Campaña, con la etiqueta de trotamundos a sus espaldas, pero después de cuajar un notable curso en el Alcorcón, aceptó el reto de subir a la élite del fútbol español en 2016 con el Levante y dio inicio a un trayecto que cogió fase ascendente desde que se asentó en los planes de López Muñiz. A base de un nivel más que notable como mediapunta en Segunda División, pero reconvirtiéndose en interior una vez alcanzó la máxima categoría del fútbol español como granota, la figura del ‘24’ se recuerda por su capacidad para conducir el esférico pegado a la bota y para detectar espacios en las defensas contrarias. No solo finaliza su etapa en Orriols con 208 encuentros oficiales disputados y 30 asistencias a sus espaldas, sino también con 19 goles que sirvieron para alcanzar permanencias y, el año pasado, para mantener vivo el sueño del ascenso a Primera División.
El andaluz perforó las porterías de Real Madrid, FC Barcelona, Athletic y Betis entre otros equipos, pero su mayor obra fue el tanto que le anotó a Las Palmas, en la temporada 17/18 y sobre la bocina, para dar un golpe de autoridad en la lucha por la salvación. «Ese día sufrimos mucho. No sé cómo saqué fuerzas para correr y llegar hacia el otro área y, ni mucho menos, meter el gol que nos diese la victoria. Ese gol dio mucho de qué hablar en el vestuario, al igual que mucho cachondeo. Según compañeros de ese año, el portero podría haber hecho más, decían que era mi amigo», rememoró el centrocampista andaluz en una reciente conversación con Superdeporte.
No obstante, su punto álgido llegó cuando la Selección Española, en octubre de 2020 y tras varias temporadas con altísimos picos de forma, llamó a su puerta para disputar un amistoso contra Portugal y jugar los enfrentamientos frente a Suiza y Ucrania, correspondientes a la UEFA Nations League.
Sin embargo, su periplo con el combinado absoluto dio inicio a un calvario de lesiones musculares, que lastró tanto su presencia sobre verde como su regularidad y que frustró su objetivo de impedir el descenso a Segunda División. Pese a ello, Campaña no solo declinó la opción de marcharse en calidad de agente libre, sino que amplió su contrato para quedarse un año más para ser partícipe del regreso a la élite. No obstante, su deseo se vio frustrado por una rotura de ligamento cruzado en el pasado mes de abril frente a, precisamente, el equipo que defenderá, como mínimo, hasta final de temporada. Tras recuperarse en las instalaciones del Levante a pesar de no tener contrato, y esperar hasta el último segundo para que LaLiga flexibilizase sus condiciones para continuar como granota, Campaña seguirá su carrera en Las Palmas, pero con el inolvidable recuerdo de todos los momentos vividos como levantinista.