Aston Martin es el sexto monoplaza que se ha presentado para la temporada 2024 de Fórmula 1, después de Haas, Stake Sauber, Williams, Alpine y VisaCash APP RB. La nueva arma de Fernando Alonso y Lance Stroll para intentar mejorar sus resultados respecto al pasado año lleva por nombre AMR24 y supone una evolución de concepto importante respecto a su predecesor, AMR23. En una comparativa general se aprecian las diferencias entre ambos coches.
Dan Fallows, máximo responsable del proyecto, ha revelado que los principales cambios a nivel técnico son las dos suspensiones son ‘push-rod’ , delantera y trasera, apuntando que el suelo del coche es una de las claves, puesto que es «la mayor zona de generación de carga aerodinámica en un coche de F1».
Muchos de los cambios resultan inapreciables y se encuentran bajo el chasis: «Lo importante no se ve, pero está. Hemos trabajado en todas las áreas», explica el director del equipo Micke Krack.
Hay diferrencias en el ala delantera, pushrod, pero con cambios en puntos de anclaje y configuración. En el AMR23 el morro se extendía hasta el final de los ‘flaps’ del alerón delantero, mientras que el morro del AMR24 es más corto y se ha quedado un nivel por encima. La entrada de los pontones es más elevada y estos se estrechan. Y el rediseño del inicio del suelo y los deflectores que dan entrada a la parte inferior del suelo llaman poderosamente la atención.
El objetivo que se han propuesto Fallows y compañía pasa por conseguir un coche más adaptable a los diferentes circuitos, aumentar la velocidad punta en recta y mejorar el rendimiento en curva rápida.