La ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la presidenta de CIMA (la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales), Cristina Andreu, han anunciado que llevarán a cabo un informe sobre violencia sexual y de poder en la industria audiovisual española. El objetivo es hacer un «diagnóstico que permita conocer exactamente la dimensión del problema» para evitar abusos como los denunciados por tres mujeres contra el director Carlos Vermut, y que ha sacado a la luz El País.
La ministra espera que el informe, que podría estar publicado de cara al Festival de San Sebastián en septiembre, sirva para obtener un «diagnóstico» que permita conocer «la dimensión del problema» y saber «qué violencias hay, cómo y dónde se producen, y qué alcance tienen«.
«A partir de la toma de conciencia de esos datos, que son esenciales, podremos establecer las políticas públicas y los protocolos que nos sirvan para cambiar los entornos y el paradigma, para que los rodajes sean seguros y libres de toda violencia sexual, de todo abuso y de todas aquellas conductas que, desde luego, no tienen cabida en un rodaje en igualdad», ha añadido la ministra.
Las denuncias proliferan
Aunque las acusaciones de violencia sexual vertidas sobre el director Carlos Vermut no han sido el foco de esta reunión, Redondo sí ha mostrado su apoyo a las tres víctimas, aunque considera que «habrá muchas más». Mujeres del mundo del cine y de la televisión en España han relatado sus propios casos. Como Maribel Verdú, que explicó en el programa Planeta Calleja (Cuatro), cómo había sido víctima de acoso sexual. «No conozco a ninguna mujer a la que no le haya pasado, que no haya tenido que soportar barbaridades», llegó a decir.
También Leticia Dolera denunció que un director abusó de ella cuando tenía solo 18 años, y Aitana Sánchez-Gijón explicó que tuvo que salir corriendo de una habitación de hotel en la que le había citado un director extranjero para unas pruebas. La detención del productor Javier Pérez Santana, tras la denuncia de agresión sexual de una actriz en los Premios Feroz del año pasado, hizo ver, casi a tiempo real, que el acoso y la violencia sexual están insertados en la industria audiovisual en España.
Pero denunciar estos casos, como ha señalado Andreu, «es muy difícil». «Las víctimas denunciarán cuando pueda. Aquí, lo que tenemos que hacer es, sobre todo, acompañarlas; que tengan un acompañamiento legal, jurídico y psicológico para que no sufran. Eso es lo más importante«.
Andreu también ha tildado de «complicado» el hecho de crear protocolos en la industria audiovisual por ser un sector «muy intermitente». Por eso, ha celebrado que la redacción del informe sea junto a expertas en violencia de género. «De cara cara a la sociedad, el sector audiovisual es muy importante, porque son ellos los que se encargan de mandar los mensajes y de cambiar los estereotipos de género que llegan también a las generaciones más jóvenes», ha concluido la ministra.