Tras varios amagos en las últimas semanas, el ‘president’ Pere Aragonès ha despejado dudas sobre la participación de ERC en la manifestación unitaria de la Diada. En TV-3, el jefe del Executiu ha aseverado que tiene la intención de acudir al acto que organiza la ANC. Se trata, pues, del retorno de ERC a una concentración de la que el año pasado se descolgaron por entender que se había perfilado para que el independentismo indómito abucheara al que defendía el diálogo con el Estado.
«Las cosas han cambiado y en esta Diada se reunirán esfuerzos parta presionar a Madrid en esta negociación de la eventual investidura de Pedro Sánchez», razonó Aragonès. Y es que otra de las cosas que han cambiado en estos 12 meses es que uno de los agentes políticos que más atacaban a ERC por sentarse a dialogar con el PSOE, es decir, Junts, hora hace lo propio. «Nosotros no nos hemos movido de dónde estábamos hace un año», aseveró.
«Después de estar cuatro años sentado en solitario frente al Estado, estoy contento de que [los posconvergentes] se apunten, porque cuantos más seamos más fuerza podemos hacer», aseveró Aragonès quien, con todo, propuso ir un paso más allá. «Que Junts se añada, suma, pero si además hubiera una coordinación» entre ambas fuerzas, «el poder de negociación se multiplicaría», adujo.
Mirar adelante
Para ello sería necesario, segun el ‘president’, que ambas fuerzas miraran «adelante», es decir que dejaran atrás, ni que fuera por motivos tácticos, todas las rencillas y fracturas que son intrínsecas a su relación.
La causa, para Aragonès, lo vale. Y esta no es otra que poder lograr en esta negociación avances significativos en cuanto a lo que se relaciona con el conflicto político. El republicano recordó que las decisiones de Sánchez cuentan con cierta flexibilidad, por ejemplo, que el líder socialista pasó, en año y medio , de prometer el cumpliiento integro de las penas a los líderes independentistas a indultarlos.
Desgranó el ‘president’ en la entrevista las otras dos condicones puestas por su partido al PSOE para dar su ‘sí’ a la investidura, es decir, el traspaso de Rodalies y el fin del déficit fiscal, con el objetivo de poder gestionar el día adía de los ciudadanos con mayor eficacia. «Quien tiene que ganarse el voto», añadió Aragonès.
En el capítulo de infraestructuras, el republicano desveló que en este septiembre se prevé la creación de la comisión Estado-Generalitat que debe estudiar la ampliación del aeropuerto de El Prat. Una instalación, aseveró, que debe repensarse para poder conectar mejor Barcelona con el Pacífico y que, en ningún caso, se va ampliar para redoblar rutas ya existentes. «Nuevas rutas para captar inversiones, sí. Más de lo mismo para traer más turistas, no«; sintetizó el republicano