Cuando la vida te da limones, haz limonada. Se lo tomó -casi- al pie de la letra Xavi Hernández en la primera rueda de prensa tras la dolorosa eliminación de la Copa del Rey, antes de recibir al Villarreal en Montjuïc. Sabedor de que su futuro en el cargo iba a ser, por enésima vez, el plato principal del día, el técnico decidió tomárselo con humor y quitar hierro al asunto, dejando varias frases memorables y una idea clara: tranquilidad absoluta.
«Estamos hablando de mi continuidad desde junio, cuando perdimos contra el Arsenal en un amistoso», comentó con una sonrisa sagaz el técnico, que celebraba sus 44 años cumplidos el día 25. «Vivo otra realidad de la que quizás vivís vosotros. Entiendo al club, entiendo las críticas, entiendo el ruido, entiendo que haya rumores y que salgan nombres de posibles sustitutos y no tengo ningún problema con ello».
Se habló de Klopp, que había anunciado su adiós al Liverpool después de nueve años al mando porque ya no tenía energía. «Yo le pido a la nutricionista energía cada mañana», bromeó, de nuevo. Dijo estar tranquilo. «Muy tranquilo», de hecho.
Confianza
«Igual soy el único que entiende la realidad y la situación del club. Es la que es. Es difícil y así me lo hicieron ver los directivos, también Mateu Alemany y Jordi Cruyff, cuando llegué. Que era una situación de una dificultad históricoa en todos los ámbitos: económico, deportivo, institucional… Y creo que todos, y no es por tirarme elogios a mí, estamos haciendo un buen trabajo. También los jugadores y el club».
La prensa, sin embargo, insistía en su continuidad, aunque Xavi solo pensaba en hablar del Villarreal, Marcelino, sus jugadores y Montjuïc. «Es una pregunta para los dirigentes, yo te digo lo que me dicen a mí». Total confianza, «que me olvide de continuar», que se están haciendo bien las cosas. «Y el presidente es el más optimista de todos».
Valorar el presente
A raíz de una pregunta, sobre si se estaba siendo injusto con él en un momento de asentar las bases del Barça del futuro, el técnico quiso hacer una reflexión en voz alta. «Siempre valoramos en este club las personas cuando se van».
Habló del gran trabajo de Ernesto Valverde con su Athletic. De Ronald Koeman. De Sergio Busquets. Y de Jordi Alba. «Aquí lo masacramos y ahora, de repente, se empieza a valorar su trabajo y se les echa de menos. ¡Espero que me echéis de menos, a mí!».
Y concluyó: «Vamos a valorar ahora las cosas, cuando están pasando. Estoy en el mejor club del mundo, para mí, me encanta venir a trabajar, soy feliz. El error histórico del Barça es que valoramos las cosas después, cuando ya no están. Hagámoslo ahora«.
El camino
Y ahora solo importan dos cosas: jugar bien y resultados. Xavi está convencido de que todavía se puede hacer «una gran temporada, es lo que intento transmitir a mis jugadores».
«Llevo dos años y medio en el cargo». Habló de Pep Guardiola y de Luis Enrique, los entrenadores con más éxito -también en el palmarés- en la historia del Barça. El primero estuvo cuatro años. El segundo, tres. Y Xavi hizo cuentas. «Me queda menos que más. Llegará un punto que me iré, estaros tranquilos». Y más risas.